El caro ingrediente que se parece al THC
Qué rico es comer. Y es que es una de esas actividades que liberan todo tipo de sustancias en nuestro cerebro que nos causan placer y bienestar. Tanto, de hecho, que, en ocasiones, se parecen a los efectos de algunas drogas. Por ejemplo, hay un ingrediente que se parece al THC, aunque es difícil decir cuál es más económico.
¿Qué son las trufas?
En pocas palabras, las trufas son hongos; pero están muy lejos de ser simples champiñones. Su sabor es altamente codiciado y son utilizadas casi exclusivamente en la alta cocina. Esto se debe a su exorbitante precio.
Al ser estacionales, solamente se encuentran durante una época del año y, además, solo en unas cuantas partes del mundo. Originalmente había que salir a “cazarlas” en su hábitat natural; crecían entre las raíces de ciertos árboles. Sin embargo, los cultivos de trufas existen desde el siglo XIX.
Por su escasez y notable sabor, un kilo de trufas, con frecuencia, sobrepasa el millar de euros.
El caro ingrediente que se parece al THC
El sabor de las trufas, quizá, no sea lo único que contribuya al éxtasis de probar platillos gourmet. Y es que recientemente se descubrió que contienen anandamida.
A veces llamada “la molécula de la felicidad”, la anandamida es un neurotransmisor que le hace honor a su nombre al estar muy vinculada con sentimientos como el placer. También juega un rol funcional en la memoria, el apetito y la reducción del dolor. De hecho, se ha descubierto que las personas que sufren de depresión producen menos anandamida.
¿Cómo es que la anandamida se parece al THC?
Los neurotransmisores como la anandamida funcionan gracias a los receptores de nuestro cerebro. Es un sistema que a veces se llama “llave y cerradura” por su estructura. Es decir, la forma de la anandamida es perfecta para acoplarse a la forma de los receptores—como una llave en una cerradura.
Estructuralmente, el THC que produce el cannabis es prácticamente idéntico a la anandamida. Por lo que, al consumirlo, se acopla a los mismos receptores con la misma perfección, lo cual explica sus efectos, que también incluyen un sentimiento de bienestar.
Así que, sentirse bien al comer trufas, a pesar de su precio, puede ser por un viaje parecido al del cannabis.