Guía: la boca seca o xerostomía
La boca seca, también conocida como xerostomía, es uno de los efectos más molestos que resultan del consumo de cannabis. No se alivia únicamente con un vaso de agua y puede incluso provocar náuseas y arcadas. Además, no está exenta de riesgos, ya que a largo plazo esta condición puede fomentar las caries y las enfermedades de las encías. Afortunadamente, existen formas de tratarla o incluso de evitarla por completo.
Los efectos secundarios del cannabis
El cannabis provoca una variedad de efectos, la mayoría de ellos buscados. Es decir, los deseamos y por eso consumimos esta sustancia. Desde la relajación o el aumento de la alerta, hasta una mayor concentración o creatividad, e incluso la mejora del sentido del gusto y el olfato. Sin embargo, estos efectos positivos a menudo vienen acompañados de otros menos deseables, que preferiríamos evitar por completo.
Estos efectos pueden ser tanto emocionales como físicos. Por ejemplo, está bien documentado que dosis inadecuadas pueden llevar a sentimientos de ansiedad que, si no se controlan, pueden desencadenar ataques de pánico. Además, existen efectos físicos como los ojos rojos, causados por la dilatación de los vasos sanguíneos. Otro síntoma común es la sed intensa, que parece insaciable independientemente de cuánta agua bebamos. Esto es lo que se conoce como boca seca, aunque también tiene un término más técnico: xerostomía.
¿Qué es la xerostomía o boca seca?
La palabra griega xerós significa seco, y stóma significa boca. Por lo tanto, literalmente, xerostomía se traduce como boca seca. Sin embargo, en el contexto del consumo de cannabis, no nos referimos simplemente a la sensación ocasional de sequedad bucal que se alivia con un vaso de agua. Es por eso que se le llama boca de algodón: la xerostomía causada por el cannabis es mucho más intensa.
Muchas personas consumen alguna forma de cannabis por la noche para conciliar el sueño más fácilmente. Sin embargo, muchos experimentan despertares repentinos durante la noche con tos y sensación de ahogo, similar a lo que experimentan los fumadores, debido a la sequedad bucal. Esta condición no solo afecta la lengua, sino que también se extiende al resto de la boca y la garganta, dificultando el habla, la masticación y la deglución. Además, la boca seca puede provocar grietas en los labios, lo cual puede ser doloroso.
Este síntoma incómodo ocurre debido a la capacidad del cannabis para reducir la producción de saliva, que es el lubricante natural de la boca. Por lo tanto, no es simplemente una reacción al humo del porro, que irrita las vías respiratorias. La boca de algodón o xerostomía puede ocurrir al consumir cualquier producto de cannabis, incluso aquellos que no se fuman, como comestibles o cápsulas.
La única diferencia entre los distintos métodos de consumo en cuanto a la xerostomía es cuánto tiempo tarda en aparecer. En los fumadores, puede aparecer de 30 minutos a 1 hora después de consumir, mientras que con otros métodos de absorción más lenta, puede tardar más en manifestarse.
A pesar de ser un síntoma bastante común, la xerostomía no está exenta de riesgos. Además de actuar como lubricante, la saliva desempeña una función importante en la limpieza de la boca, eliminando bacterias y manteniendo la higiene bucal. Sin suficiente saliva, la boca es más vulnerable a contraer infecciones u otros patógenos.
¿Qué causa la xerostomía o boca seca?
Aunque muchas personas creen que la sequedad bucal causada por el cannabis se debe al humo de fumar, como el del cigarrillo o una fogata, en realidad puede ser provocada por cualquier producto de cannabis, especialmente aquellos que contienen THC.
Los efectos del cannabis son posibles gracias a la interacción del THC con el sistema endocannabinoide, que regula funciones básicas del cuerpo como el hambre, el sueño y el estado de ánimo a través de neurotransmisores y sus receptores. El THC se une a uno de los tipos más comunes de estos receptores, llamado CB1, y altera el funcionamiento de todo el sistema, lo que explica por qué experimentamos hambre y sueño fuera de horario.
La producción de saliva es una de las muchas funciones afectadas por la presencia de THC en el sistema endocannabinoide. En este caso, reduce la producción de saliva hasta dejar la boca y la garganta completamente secas. Este efecto también se extiende a otras partes del cuerpo, como los ojos rojos.
Dado que es la interacción entre los cannabinoides y los receptores lo que causa la sequedad bucal, esta también depende de la dosis. Es decir, es más probable que una dosis alta de THC provoque xerostomía que una dosis más baja.
¿Es peligrosa la xerostomía?
No es probable que te ahogues debido a la sequedad bucal, si eso es lo que te preocupa. Sin embargo, la sensación inmediata de sequedad puede ser muy desagradable e incluso provocar otros síntomas como náuseas. El riesgo aumenta significativamente a largo plazo.
Como mencionamos anteriormente, además de lubricar la boca, la saliva la limpia para mantener un nivel mínimo de higiene bucal, complementando la acción de cepillarse los dientes tres veces al día. La reducción de saliva debido al uso prolongado o repetido de cannabis puede conducir a condiciones más serias, como un mayor desarrollo de placa en los dientes que, eventualmente, puede causar caries, enfermedades de las encías o infecciones bucales.
De hecho, se ha demostrado que el 70% de las personas que sufren de sequedad bucal frecuentemente presentan caries, en comparación con solo el 56% de la población en condiciones normales.
Cómo prevenir o remediar la xerostomía
El agua es el mejor remedio contra la sequedad bucal. En general, se recomienda mantenerse hidratado durante el consumo de cannabis. Cualquier bebida es útil, siempre que no contenga azúcar.
Además, productos como el chicle o las pastillas pueden estimular la producción de saliva y prevenir este molesto sínt
oma. También es recomendable evitar el consumo de alcohol, tabaco o cafeína, ya que reducen la hidratación del cuerpo.
Una opción segura es consumir cannabis que no contenga THC o combinarlo con CBD, que aparentemente puede reducir sus efectos. Alternativamente, se recomienda comenzar con dosis pequeñas y aumentarlas gradualmente, ya que se puede desarrollar tolerancia con el tiempo. Es decir, es menos probable que la sequedad bucal aparezca en consumidores experimentados que en aquellos que están comenzando.