¿Es peligrosa la marihuana contaminada?
La marihuana, generalmente vista como un producto 100% natural, está expuesta a diversos contaminantes a lo largo de su ciclo de cultivo. Estos pueden provenir de pesticidas, fungicidas utilizados para combatir plagas y bacterias, o ser de origen orgánico, provenientes de seres vivos que coexisten con la planta. ¿Es peligrosa la marihuana contaminada? Todo depende del tipo de contaminante; algunos solo afectan el sabor, mientras que otros pueden ser mortales.
¿Qué se considera marihuana contaminada?
Se define como marihuana contaminada aquella que contiene elementos ajenos a su composición original. Estos contaminantes pueden ser químicos dañinos, como pesticidas, o algo inofensivo, como polvo.
Existen diversos tipos de contaminantes en la marihuana, y no todos son intencionados. En muchos casos, la contaminación ocurre debido a la falta de conocimiento; agricultores que desconocen qué pesticidas o químicos utilizar, o por un inadecuado proceso de curado y almacenamiento de las flores, lo que propicia la proliferación de hongos y moho. Incluso se ha descubierto que algunos agricultores pintan el cannabis para mejorar su apariencia y venderlo.
En resumen, la contaminación puede tener múltiples orígenes. Algunos contaminantes son fáciles de identificar y se pueden notar a simple vista, mientras que otros son menos evidentes y solo pueden observarse bajo un microscopio o mediante pruebas de laboratorio. Es en estos casos cuando la marihuana contaminada se vuelve más peligrosa.
¿Es peligrosa la marihuana contaminada?
La respuesta varía. La marihuana con menor probabilidad de estar contaminada es la cultivada personalmente, aunque tampoco está exenta de riesgos. Los agricultores inexpertos suelen usar químicos inadecuados, especialmente cuando se enfrentan a plagas o enfermedades. Además, algunas plagas, como ratas o ratones, pueden contaminar los cultivos con heces o bacterias.
Algunos contaminantes pueden simplemente alterar el sabor de las flores, especialmente si se consumen en una ocasión. Sin embargo, el riesgo para la salud aumenta con su consumo regular, lo que puede desencadenar enfermedades graves o incluso la muerte.
En el caso de la marihuana ilegal, a menudo se añaden químicos adicionales para aumentar su potencia. Estos cannabinoides sintéticos son altamente peligrosos y sumamente adictivos.
¿Cómo puede contaminarse la marihuana?
Como se mencionó anteriormente, existen diversas razones por las cuales la marihuana puede estar contaminada. Algunas son más comunes y otras representan mayores peligros.
Moho y hongos
Se suele pensar que es fácil detectar una infección por hongos a simple vista. Sin embargo, puede consumirse cannabis contaminado sin percatarse, y vapearlo representa un riesgo mayor, ya que puede causar neumonía fúngica.
La humedad es la principal causa del moho, por lo que es crucial realizar un adecuado proceso de curado y almacenamiento para prevenir su proliferación. Al comprar marihuana, es importante oler el producto cuidadosamente antes de consumirlo, ya que su aroma suele detectarse antes que su aspecto visual.
Bacterias
El cannabis también puede estar infectado por bacterias. En general, no suelen representar un problema grave, ya que el calor destruye sus esporas al fumar o al descarboxilarlo. Sin embargo, su consumo de otras formas puede ocasionar fácilmente infecciones.
El cannabis puede estar contaminado con salmonela, que puede provocar intoxicaciones graves; enterobacter, causante de infecciones respiratorias; estreptococo; y klebsiella.
Metales pesados
A pesar de formar parte de nuestro entorno y ser consumidos regularmente, algunos fertilizantes contienen metales pesados. Si se utilizan en plantas destinadas al consumo humano, estos metales pueden acumularse en la tierra a lo largo de varios cultivos. Esto representa un serio problema, ya que su consumo regular y en grandes cantidades puede resultar mortal.
Los más comunes son el cadmio, arsénico y plomo, los cuales pueden causar desde malestar estomacal, vómitos y diarrea, hasta cáncer y otras condiciones médicas.
Pesticidas
Nadie desea que su cultivo sea afectado por plagas, y muchos agricultores recurren al pesticida más poderoso disponible para eliminarlas rápidamente. Esto puede contaminar fácilmente la marihuana. Algunos pesticidas incluso contienen compuestos cancerígenos.
El carbaril, permetrina y propargita son perjudiciales para el consumo humano y pueden causar desde irritación hasta problemas pulmonares. Lo recomendable es utilizar pesticidas naturales o caseros.
Residuos orgánicos
Los contaminantes del cannabis no son únicamente químicos o sintéticos, sino que también forman parte del ciclo de cultivo natural de la planta. Por ejemplo, el polvo y la suciedad que se adhieren a la resina del cannabis.
Las plantas atraen insectos que a menudo dejan sus desechos orgánicos, como excrementos, huevos o restos al morir, así como otros tipos de residuos, como las telarañas de arañas. Los cultivos al aire libre también suelen contaminarse con excrementos de aves.
Cómo identificar marihuana contaminada
Existen diversas formas de identificar si la marihuana está contaminada. Los signos físicos evidentes incluyen la presencia de residuos orgánicos mencionados anteriormente.
La presencia de hongos o moho debe considerarse una señal de alarma inmediata. Algunos de estos signos son visibles, como el color blanco que contrasta con el verde de las hojas, o la presencia de necrosis en las mismas.
El olor también puede ser una señal de alerta; el moho posee un aroma característico, pero también se debe prestar especial atención a un olor químico que no suele acompañar a la planta.
Cualquier residuo, ya sea en las flores o en el envase, que no parezca ser parte de la planta misma debe generar sospechas.
Cómo evitar consumir marihuana contaminada
La mejor manera de evitar la marihuana contaminada es cultivarla personalmente siguiendo métodos adecuados y utilizando productos apropiados.
Si no se tiene interés en ser agricultor, es recomend
able adquirir productos únicamente en centros y distribuidores autorizados en áreas donde el cannabis es legal. Además, se debe inspeccionar cuidadosamente cualquier residuo tanto en los productos como en sus envases antes de consumirlos.