El problema de los cartuchos de cannabis

El problema de los cartuchos de cannabis

Donde es legal, vapear cannabis cada vez se vuelve más popular por su discreción y portabilidad. Desgraciadamente, el problema de los cartuchos de cannabis—especialmente los que son desechables—es que es una fuente más de desperdicios; plásticos, sobre todo. ¿Qué puedes hacer para reducir su consumo?

Pronto se consumirán más cartuchosque flor

En lugares donde son legales, la popularidad de los vapeadores o vaporizadores ha aumentado considerablemente. A tal grado, que se cree que pronto serán más populares que la flor.

La verdad es que no es tan sorpresivo; son muchas las áreas en las que los vaporizadores parecen ser superiores que los porros, pipas y bongs. Son, por ejemplo, mucho más discretos: el vapor no produce el aroma tan penetrante del cannabis y es indistinguible del de los cartuchos con sabores a frutas.

Sin embargo, los vapeadores también crearon un serio problema al que no nos habíamos enfrentado con otros métodos.

El problema de los cartuchos de cannabis

Te respondemos antes de que lo preguntes: no deberías reciclar tus cartuchos desechables de cannabis. Están diseñados para usarse una vez, hasta que su contenido se termine. Su uso prolongado puede despedir sustancias altamente nocivas para la salud.

Cuando se establecieron las regulaciones sobre el comercio y consumo de cannabis, surgió el miedo de la recolección ilegal de cartuchos usados para rellenarlos y revenderlos. Esta práctica es especialmente preocupante donde los vapeadores están prohibidos y el mercado negro es el único que existe. Por ello, no hay basureros especiales para tirarlos, como existen los de baterías.

Todo esto ha resultado en que los cartuchos terminan en basureros industriales, lo que, hasta ahora, representa un enorme desperdicio de materiales y una contribución indeseada al, de por sí, enorme problema de la contaminación mundial.

Cómo disminuir el consumo de cartuchos de cannabis

La primera medida, y más obvia, son los cartuchos rellenables. A diferencia de los desechables, estos sí están diseñados para usarse en repetidas ocasiones, lo que te garantiza un consumo sin riesgos. El problema, claro, es su precio.También puedes investigar qué compañías usan materiales sustentables para fabricar sus productos, como los plásticos de cáñamo. Sobre todo, evita comprar productos en mercados ilegales. Además de dañar el planeta, estos pueden dañarte a ti.