¿Qué es la marihuana adulterada?
La marihuana adulterada se encuentra principalmente en el mercado ilegal del cannabis, donde se le añaden compuestos para modificar sus efectos, lo que puede representar un riesgo significativo para la salud. Entonces, ¿qué se entiende por marihuana adulterada? ¿Con qué se mezcla? Y, sobre todo, ¿cómo se puede identificar su consumo?
¿Qué es la marihuana adulterada?
La marihuana que adquieres no siempre procede de un cultivo realizado por un agricultor experimentado y responsable. Al final, es un producto destinado a la venta, lo que en ocasiones implica manipularlo para que resulte más atractivo al consumidor.
En ciertas ocasiones, esto puede ser un acto inocente, similar a cuando se añaden colorantes artificiales a los alimentos. Algunos componentes se utilizan para hacer que los cogollos parezcan más grandes, densos o resinosos, mientras que otros alteran su color o aroma.
Sin embargo, algunos comerciantes, especialmente en el mercado ilegal, buscan incrementar sus ventas prometiendo efectos diferentes o más potentes a los consumidores. Lo hacen añadiendo sustancias psicotrópicas o cannabinoides, lo cual puede resultar extremadamente peligroso.
¿Es peligrosa la marihuana adulterada?
Sí, lo es, especialmente por los compuestos añadidos para potenciar sus efectos. Recientemente, han surgido casos en Estados Unidos de flores de marihuana adulteradas con fentanilo. En caso de desconocimiento, el fentanilo es un opioide sintético altamente adictivo y potente, de 50 a 100 veces más poderoso que la morfina.
Lamentablemente, esta no es la única práctica. También se emplean cannabinoides sintéticos para modificar los efectos del cannabis. A pesar de su nombre, estos compuestos no derivan del cannabis; son creados en laboratorios y se supone que tienen efectos similares. Sin embargo, aún se desconocen sus posibles consecuencias para la salud de los consumidores.
Cómo prevenirla
En general, se recomienda adquirir cannabis únicamente en establecimientos donde su venta sea legal y esté respaldada por distribuidoras y cafés autorizados, que deben someterse a rigurosos controles de calidad. Alternativamente, cultivar tu propio cannabis es una opción para evitar estas situaciones.
