Guía: ¿Qué son los burbujeadores y cómo funcionan?
A menudo confundidos con las pipas, los burbujeadores tienen su propia categoría en los métodos para consumir cannabis. A diferencia de las pipas, tienen una cámara para el agua, similar a un bong en miniatura. Sin embargo, tampoco son bongs, ya que son más portátiles y, en general, tienen formas muy distintas. Aquí te explicamos en detalle qué son exactamente los burbujeadores y cómo funcionan.
¿Qué son los burbujeadores?
Existen tres formas principales de consumir cannabis: con porros, pipas y bongs. Los burbujeadores son como un paso intermedio entre estos últimos. Básicamente son pipas del mismo tamaño que las convencionales, pero con una cámara adicional que se llena de agua. Esto produce un efecto similar al de fumar con un bong, e incluso genera un sonido parecido, de ahí su nombre: burbujeador o “bubbler” en inglés. Al ser más pequeños, son más prácticos y portátiles que los bongs, aunque tienen un espacio limitado para la hierba.
¿Los burbujeadores funcionan como bongs pequeños?
No exactamente. Aunque tienen similitudes, estas no son suficientes para clasificar a los burbujeadores simplemente como bongs de menor tamaño. Sus características los colocan como un método de consumo de cannabis diferente, entre, como mencionamos, las pipas y los bongs.
Portabilidad
Tanto los bongs como los burbujeadores tienen una variedad de tamaños, pero en general, los segundos suelen ser más pequeños. Además de su reducido tamaño, la forma también contribuye a su portabilidad. A diferencia de los bongs, que suelen ser voluminosos y ocupar mucho espacio en tres dimensiones, los burbujeadores, al igual que las pipas, son más gruesos y pueden soportar un poco más de abuso.
Forma
Los bongs tienen diseños variables. En su forma más básica, cuentan con una cámara de agua conectada a un tallo y una cazoleta para el cannabis, terminando en un cuello que lleva a una boquilla para inhalar el humo. Algunos bongs son más sofisticados, con carburadores o cámaras adicionales para agregar hielo, por ejemplo.
La anatomía de los burbujeadores es muy similar; muchos incluso tienen los mismos componentes. La diferencia radica en su distribución para conseguir un diseño más portátil. Aun así, no es difícil encontrar burbujeadores con aspecto de bongs de menor tamaño, aunque las formas pueden variar, desde ser más parecidos a pipas hasta tener forma de martillo.
Agua
La característica más común entre los burbujeadores y los bongs es la cámara de agua. El agua enfría el humo antes de ser inhalado, proporcionando caladas más suaves que no irritan la garganta. Debido a sus tamaños diferentes, los bongs tienen cámaras de agua más grandes, lo que resulta en una experiencia ligeramente distinta al fumar.
Debido a que el filtro de agua es más grande en los bongs, las caladas tienden a ser más suaves, aunque esto también depende del usuario. Es posible que no haya mucha diferencia en caladas más pequeñas, pero el agua no logra enfriar completamente una calada más grande en un burbujeador.
Complejidad
En general, los bongs son dispositivos más complejos, tanto en diseño como en su uso. Los burbujeadores funcionan más como una pipa, por lo que su uso es bastante sencillo. Sin embargo, existen bongs con múltiples cámaras y carburadores que requieren un mayor aprendizaje para su uso.
Esto no significa que se necesite ser un experto para operarlos. De hecho, fumar cannabis es bastante sencillo en general, independientemente del método que se elija.
Los diferentes tipos de burbujeadores y cómo funcionan
No hay un único tipo de burbujeadores; hay una gran variedad, no solo en su forma sino también en el material del que están hechos.
El vidrio sigue siendo el material más popular, tanto para los burbujeadores como para los bongs, pero tiene una desventaja evidente. Aunque el vidrio suele ser resistente, cualquier golpe puede romperlo. Por esta razón, el uso de silicona se está volviendo más común. Es más resistente a los golpes y al calor que el plástico, que produce sustancias peligrosas al quemarse. Además, los burbujeadores de silicona suelen ser más económicos y no menos ornamentales.
Anteriormente mencionamos brevemente los burbujeadores de tipo martillo, también conocidos como “hammer” en inglés. Su nombre proviene de su forma, con un tallo largo perpendicular a la cazoleta y la cámara de agua, similar a la cabeza de un martillo. Estos burbujeadores son populares por su facilidad de uso, limpieza y transporte.
En contraste, los burbujeadores “sidecar” tienen la cazoleta y la cámara ubicadas hacia un lado, similar a una motocicleta con un pequeño sidecar. También son populares y suelen tener un diseño más ornamentado que los burbujeadores de tipo martillo.
También están los burbujeadores “Sherlock”, llamados así por su forma, que es más vertical que horizontal, parecidos a la icónica pipa que usa el famoso detective de Scotland Yard.
Por último, los burbujeadores mini son precisamente lo que su nombre indica: versiones diminutas de burbujeadores con ventajas y desventajas evidentes. Probablemente sean los más portátiles, pero tienen una capacidad muy limitada tanto para la hierba como para el agua. Algunos son tan pequeños que solo permiten una calada.