Cómo hacer un smoothie de cannabis crudo
En otros artículos hemos hablado de los beneficios de consumir semillas de cáñamo y cannabis crudo. Entonces, un smoothie de cannabis crudo, que contiene ambos ingredientes, es una excelente fuente de beneficios para empezar tu día, con la ventaja de no ser intoxicante, pues los cannabinoides que contiene están desactivados.
¿Qué beneficios tiene el cannabis crudo?
Evidentemente, al no ser sometido a la descarboxilación, el cannabis crudo no es intoxicante, pues no contiene THC o CBD, sino sus predecesores, los ácidos THCA y CBDA, que contienen sus propios beneficios.
Ambos ácidos tienen propiedades antiinflamatorias, así como otras que pueden ayudar a combatir enfermedades serias, como el cáncer. El THCA, además, es un antiespasmódico y se ha estudiado para combatir las convulsiones causadas por diversas condiciones.
Y no es la única fuente saludable de este smoothie.
¿Qué ventajas tienen las semillas de cáñamo?
Para empezar, son un superalimento (o superfood), ya que contienen un alto índice de nutrientes, así como un balance casi perfecto de omegas 3 y 6.
También son una excelente fuente de hierro y vitamina E, un antioxidante. Son capaces de proteger a las células y así prevenir los efectos prematuros del envejecimiento en la piel.
Finalmente, contienen un rango importante de aminoácidos esenciales que fortalecen el sistema inmunitario y pueden reducir el estrés. Todos, compuestos que nuestro cuerpo no produce naturalmente.
Cómo hacer un smoothie de cannabis crudo
Para hacer un smoothie de cannabis cargado de beneficios para la salud, necesitas ½ taza de leche de cáñamo, 1 cucharadita de semillas de cáñamo y 1 cucharadita de semillas de linaza; ½ taza de col rizada, ¼ de pepino, 2 rebanadas de melón, 1 plátano y ½ taza de cannabis crudo. Estos ingredientes hacen dos porciones de 230 ml.
Lo único que debes de hacer es echar todos los ingredientes a una licuadora y molerlos hasta alcanzar una consistencia como de malteada. Si es demasiado espesa para ti, puedes reducirla con agua y, para un resultado más refrescante, hielo.