Tu físico y tu experiencia con el cannabis

Tu físico y tu experiencia con el cannabis

Una gran variedad de factores pueden afectar tu experiencia al consumir cannabis. Mientras puedes controlar algunas—como dónde lo consumes, con quién y qué cepa—hay otros con los que tienes que vivir, como tu peso, altura y genética. Así es, tu físico afecta tu experiencia con el cannabis.

Tu edad puede afectar tu experiencia con el cannabis

Aunque faltan estudios para comprobarlo, se cree que el cannabis afecta más—y mejor—a adolescentes y gente joven en general, que a los de edad más avanzada. No podemos asegurar nada, pero quizá se deba a que, al envejecer, nuestro sistema endocannabinoide pierde la capacidad de generar tantos receptores de cannabinoides. O, quizá, no se activan de la misma manera.

Algo curioso que parece ocurrir con la edad es que los consumidores suelen reportar una reducción de los efectos positivos del cannabis, y solo los negativos permanecen. Es decir, les provoca más ansiedad y depresión, por lo que dejan de tomarlo.

Tu fisonomía puede afectar tu experiencia con el cannabis

Sentimos los efectos del cannabis solo después de que nuestro cuerpo lo absorbe y los cannabinoides pueden interactuar con los receptores correspondientes. Sin embargo, distintos tipos de cannabis se absorben de distinta manera.

Cuando se inhala, al fumarlo o evaporarlo, los efectos suelen ser inmediatos y seguramente afectan a todos los consumidores de maneras muy similares. Sin embargo, la historia es otra con comestibles.

Para absorberlos, primero deben ser digeridos. El tiempo en que esto ocurre puede variar significativamente de persona a persona de acuerdo a su fisonomía. Algunos sentirán los efectos en tres cuartos de hora; otros, antes o hasta al día siguiente. Considera cuánto tiempo te lleva digerir la comida para calcular tu respuesta a los comestibles.

Predisposición

El cannabis puede causar muchos efectos secundarios parecidos a condiciones que ocurren naturalmente en el consumidor. Hay quienes tienen mayor predisposición a sufrir de ansiedad o depresión, que pueden ser exacerbados por el consumo de cannabis.Si tienes alguna de estas predisposiciones, por genética o alguna otra razón, es mejor que tomes algunas precauciones antes de consumir cannabis.