Cultivo de Cannabis al exterior
Si eres de la vieja escuela con tus plantas o te gustan las cosas vintage y te gusta mantener tus cultivos al natural, en la tierra y al exterior, presta mucha atención pues hablaremos de algunos errores comunes al realizar estas prácticas. La experiencia hace al maestro, con estos datos tu camino será más alegre y podrás dominar estas técnicas más pronto.
Tierra y agua al cultivar Cannabis
Unos de los situaciones más comunes, es no poder controlar la densidad de la tierra al momento de agregar agua manualmente o no lograr desviar y administrar el agua de lluvia que cae directamente sobre nuestros cultivos. Seguro has caminado por un parque después de una fuerte lluvia y te das cuenta que al pisar la tierra tus pies se hunden más de lo normal y es que el agua suele hacer que la tierra pierda consistencia y nuestra semilla se hunda más de la cuenta tendiéndole una trampa mortal pues jamás logrará llegar al exterior.
Si la tierra donde realizarás tu cultivo no está en buenas condiciones, recuerda que siempre será mejor ponerla al corriente con riegos rutinarios tomando en cuenta la temperatura local hasta lograr una humedad constante en ella antes de plantar tu semilla.
Ojo con los depredadores
Recuerda que en esta etapa nuestra semilla es vital para que logremos una planta fuerte y sana. No solo nos afrontamos ante las inclemencias meteorológicas, pues siempre existirán los depredadores. Pájaros, insectos, hormigas y muchos otros animales estarán buscando saciar su hambre o curiosidad mediante nuestras semillas. Y aunque solo le hayan dado un mordisco, esto logra poner en riesgo las capacidades de desarrollado de la planta poniendo en juego su crecimiento.
Otras opciones
Germinar en exterior no es una misión imposible, ten en cuenta que estás lidiando con la naturaleza y hay que lograr convivir con ella de la mejor manera. Si ya tuviste demasiado sobre cultivo en exteriores, te dejamos una breve guía para germinar entre servilletas en interiores controlados, pues muchos han comentado ser uno de los mejores métodos para iniciar tus cultivos.
De entrada recuerda cambiar las servilletas cada día o si se te pasó, máximo cada dos días. La celulosa, material orgánico con él que se producen las servilletas se descomponen y pudren con mucha rapidez, además de ser muy propensas a distintos patógenos que pudieran afectar la salud de nuestras pequeñas semillas. Ya, muy bien, estás germinando en interior y todo va muy bien pero recuerda que debes medir la temperatura, humedad y en este caso el flujo de aire para que el pequeño ecosistema que estás creando logre germinar de manera adecuada y en unas semanas más tengas una planta fuerte y sana.