¿Cómo afecta el ambiente a las cepas?

¿Cómo afecta el ambiente a las cepas?

Para desarrollar distintos tipos de cannabis se necesitan alterar los elementos de su cultivo. Si se sabe, por ejemplo, cómo el medio ambiente afecta las cepas, el agricultor puede manipularlo para lograr distintos resultados, como retoños más grandes o de un sabor determinado.

¿Cómo afecta el ambiente a las cepas?

Una vez que la semilla, o el clon, están en la tierra, quedan a la merced del medio ambiente. Éste puede cambiar de acuerdo a si es un cultivo interno o uno externo, pero qué tan saludable crecerán las plantas depende más o menos de lo mismo.

Distintos tipos de cultivo

Tan pronto se desarrollaron técnicas alternativas de cultivo de cannabis, comenzaron a originarse todo tipo de cepas. Y es que procesos como el cultivo hidropónico o aeropónico, que mantienen expuestas las raíces de la planta y usan agua o aire en lugar de tierra, ofrecen mucho control. Y control significa desarrollar características específicas de las cepas, como su sabor o contenido de THC.

Cómo afectan los nutrientes a las cepas

¿Cómo crees que te afectó la comida que comiste mientras crecías? Con el cannabis ocurre lo mismo. Ya sea cultivo en tierra, hidropónico o aeropónico, los nutrientes pueden decidir si una planta se desarrolla de una manera determinada, o de otra. El nitrógeno, el magnesio, el calcio y el potasio; todos juegan un rol específico de su bienestar, como qué contenido de cannabinoides tendrán o la intensidad de su sabor y olor.

Cómo afecta la luz del medio ambiente a las cepas

Evidentemente, la luz también es esencial para desarrollar un tipo u otro de cepa. A cuánta esté expuesta determina cosas como el tamaño de sus flores o su capacidad de combatir plagas. Si no recibe la suficiente, por otro lado, puede resultar en cosas como deficiencias de crecimiento.

Aquí está una de las mayores diferencias entre los cultivos internos y los externos: estos últimos dependen de la luz solar, mientras que los primeros ofrecen una gran cantidad de control; más, si consideramos los distintos tipos de lámparas y focos que existen.

La temperatura y la humedad

La temperatura y la humead siempre van de la mano: una afecta a la otra, y su balance es esencial para cultivar plantas sanas. De ellas depende que crezcan lo suficiente y, por lo tanto, den retoños significativos, o bien, que no desarrollen males como los diversos tipos de moho o plagas. En lugares donde el comercio de cannabis es legal, esto último podría tener un impacto significativo, ya que los agricultores deben cumplir ciertas normas.

Dióxido de carbono y pH

Desde la primaria aprendemos que las plantas utilizan dióxido de carbono para la fotosíntesis de donde sacan energía para crecer más sanas y fuertes. Algunos sistemas de cultivo permiten regular la cantidad al que las plantas están expuestas para incrementar la cantidad de flores que desarrollen, así como su tamaño.

Lo mismo ocurre con el pH. Hay maneras de medirlo, ya sea el del agua con la que se riega o el de la tierra donde se cultiva. Con esta información, el agricultor puede saber cuánto más o menos usar con el tipo de cepa que quiere crear. El cannabis, por ejemplo, se da mejor en suelos ligeramente ácidos.