Cómo afectan los métodos de cultivo a las cepas

Cómo afectan los métodos de cultivo a las cepas

Evidentemente, saber cómo afectan los métodos de cultivo a las cepas es en gran medida, ya que es el último paso de su ciclo y en el que más se manipula a las plantas. Desde prepararlas para ser cultivadas, saber cuándo, y cómo deshojar las flores sin destruir sus tricomas; todo lo anterior tiene un impacto en la intensidad y el sabor de la cepa resultante.

Métodos de cultivo: lavado de raíces a las cepas

Después de semanas o meses de que las plantas reciben nutrientes y demás sustancias (para combatir una plaga, por ejemplo), éstos continúan circulando por su interior por un tiempo. Por eso es importante el lavado de raíces poco antes del cultivo.

Consiste en retirar todo nutriente y/o compuesto y regarlas con una mayor cantidad de agua para que eliminen todo residuo. De no hacerse correctamente, los químicos que permanezcan en la planta se filtrarán a sus flores e impactarán su sabor—y nadie quiere que su cepa sepa a químicos.

Cultivar en el momento correcto

No solo es cómo afectan los métodos de cultivo a las cepas, sino cuándo. Una vez que las flores han alcanzado su madurez óptima el agricultor tiene una ventana corta para cultivarlas. Saber cuándo ocurre requiere práctica y tiempo; hay que estar atentos a las señales.

Existen muchas, pero el color de los pistilos y los tricomas es la más común. Estos últimos, por ejemplo, transparentes por la mayor parte de su ciclo, adquieren un color lechoso cuando están maduros. Si no se cultiva entonces, seguirán madurando hasta adquirir un tonto ocre mucho menos atractivo y sus cannabinoides comenzarán a descomponerse. Cultivar el cannabis durante su madurez óptima es esencial para preservar su potencia, así como su sabor.

Métodos de cultivo: los brotes de las cepas

Una vez cultivados, los brotes, o flores, deben ser manipulados con extremo cuidado, ya que los tricomas, que contienen a los cannabinoides, son extremadamente delicados.

Es más fácil decirlo que hacerlo, pues el siguiente paso es deshojarlos. La mayoría de los agricultores prefieren hacerlo a mano, ya que las máquinas podrían agitarlos de más; pero es un proceso largo y tedioso.Los tricomas son pegajosos, así que deben ser manipulados con extrema delicadeza para preservar la mayor cantidad posible y la cepa mantenga su mejor potencial.