Cómo preservar el aroma de las flores
Además de sus efectos, existen muchos entusiastas del cannabis que lo consumen para disfrutar de su aroma y sabor, de manera similar a como se hace con los puros. Por lo tanto, aquellos que cosechan su propio cannabis en casa deben saber cómo preservar el aroma de las flores. Y es que no es suficiente cuidarlas durante la floración; este todavía puede ser alterado durante la cosecha e incluso más adelante en el proceso.
¿Qué son los terpenos?
Cuando se trata de consumir cannabis, el foco de toda atención suele dirigirse a los cannabinoides que contiene. Y es que estos (los más famosos son el THC y el CBD) son los principales responsables de sus efectos. Estos pueden ser intoxicantes, como la alteración del transcurso del tiempo o los famosos munchies, o no intoxicantes, como la reducción, por ejemplo, de las náuseas.
Sin embargo, el cannabis contiene muchos más compuestos —algunos creen que son más de 400— que también pueden alterar la manera en la que los cannabinoides nos afectan. Quizá los más importantes sean los terpenos.
Además del cannabis, los terpenos están presentes en todas las plantas y, en raras ocasiones, incluso en animales. Existe una gran variedad de ellos y sus mezclas tan diversas resultan en el aroma y sabor del mundo vegetal que hoy en día tomamos por sentado. Es decir, son la razón por la que las naranjas huelen a naranjas y las manzanas a manzana. La lavanda, las rosas y las demás flores, así como los árboles como el pino, también le deben sus aromas tan particulares a los terpenos.
Al consumir productos de cannabis de espectro completo (es decir, los que contienen todos los compuestos de la planta), los terpenos pueden jugar un rol extra. Según el séquito o entourage, los terpenos tienen la capacidad de potenciar o inhibir algunos efectos de los cannabinoides. Esto ha llevado a la conclusión de que, entonces, el cannabis es más efectivo como medicamento cuando se consume en espectro completo que en forma de extractos.
Función de los terpenos en las plantas
Evidentemente, las plantas utilizan a los terpenos de maneras totalmente distintas a los consumidores. Mientras que nosotros los vemos como ingredientes extra que mejoran el placer de consumirlo o potenciadores de efectos medicinales, para las plantas son esenciales para la supervivencia.
Los perfumes que producen tienen dos funciones aparentemente opuestas. La primera es un mecanismo de defensa. Repelen a los depredadores como insectos o animales más grandes que gustan de alimentarse de sus hojas o ramas, así como las plagas que dejan sus huevecillos en ellas.
Por otro lado, esos mismos perfumes atraen a otros animales. Algunos, los depredadores naturales de precisamente los que dañan a la planta. Pero, igual de importante, atraen a aquellos animales polinizadores que son esenciales para asegurar la continuidad de la especie. También atraen a las bacterias con las que establecen una simbiosis: estas fijan el nitrógeno de la atmósfera y el cannabis les proporciona carbono.
También son su Coppertone natural. Y es que las plantas no son tan distintas a los humanos. A pesar de que reúnen la energía del sol para funcionar, los rayos UV pueden dañarlas.
Otras fuentes de aroma del cannabis
A pesar de todo lo anterior, los terpenos no son la única fuente de aroma del cannabis. Otros compuestos, como los compuestos volátiles de azufre y los ésteres, también influyen en su perfume. El olor de los primeros (también llamados VSC por sus siglas en inglés), por ejemplo, es muy penetrante. Por lo tanto, conforman los cimientos de las cepas de olores fuertes, como la Skunk.
El perfume de los ésteres, que producen grasas esenciales para la germinación de las semillas, es más dulce, y se encuentran en grandes cantidades en plantas como las fresas y los plátanos.
Cómo preservar el aroma de las flores de cannabis
A pesar de crecer por semanas, los terpenos del cannabis todavía pueden ser modificados durante la cosecha y hasta después. Dado que son un compuesto de extrema importancia para su disfrute, lo mejor es aprender cómo preservar el aroma de las flores del cannabis.
Hay que proteger los tricomas
Si miras de cerca a tus flores de cannabis verás que están cubiertas de una sustancia transparente y viscosa secretada por unos pequeños tallos. Estos se llaman tricomas y probablemente sea la estructura más importante de toda la planta, pues en ellos no solo están concentrados los terpenos, sino los cannabinoides también. Por lo tanto, cuidar de ellos es esencial.
Los tricomas secretan su sustancia mágica durante la floración, así que evita tocar las flores a toda costa. Esto se vuelve más difícil al momento de cosecharlas, pues es inevitable manipularlas – intenta hacerlo por medio del tallo y las hojas.
El lavado de raíces
Un par de semanas antes de cosechar, se aconseja hacer un lavado de raíces. Es decir, dejar de utilizar todo tipo de fertilizantes y nutrientes y usar un poco más de agua al regar. Y es que estos tienen un sabor amargo que afecta el del cannabis si no se drena con anterioridad, además de que, al ser químicos, no es del todo seguro.
Deshojar las flores
Ya dijimos que las hojas también tienen terpenos, pero lo mejor es eliminarlas y dejar solamente las flores, pues tienen otros compuestos, como el nitrógeno y nutrientes que afectan el sabor final del cannabis.
El secado
El secado correcto es uno de los pasos más importantes para preservar el aroma de las flores. Y es que la guerra contra el desarrollo de moho y demás hongos no termina con la cosecha, pues, si pasa inadvertido y las infecta, puede alterar su sabor. Y, como todo el mundo sabe, el moho no huele ni sabe bien.
El curado
Además de secarlas, las flores también deben ser curadas. Durante este proceso de semanas, algunos de sus compuestos empezarán a descomponerse, como la clorofila. Dejarán de saber a planta y el sabor de los terpenos tomará protagonismo. Si se hace correctamente, este proceso puede preservar el aroma de las flores durante una gran cantidad de meses antes de que los terpenos empiecen el inevitable proceso de la descomposición.
Es importante destacar que el curado no solo afecta el aroma, sino también la textura y la calidad general del cannabis. Durante este tiempo, las flores se almacenan en frascos de vidrio opacos, lo que permite una circulación de aire controlada. Esto ayuda a eliminar la humedad restante y promueve la oxidación gradual de los compuestos indeseables, lo que mejora aún más el sabor y el aroma.
Además, el proceso de curado puede permitir una mayor concentración de cannabinoides, ya que el tiempo adicional de exposición al aire puede conducir a una leve decarboxilación, convirtiendo el THC-A (la forma inactiva del THC) en THC activo.
Aprender a preservar el aroma de las flores de cannabis es esencial para los cultivadores y consumidores por igual. Desde proteger los tricomas durante la cosecha hasta realizar un curado adecuado, cada paso contribuye a maximizar la experiencia sensorial y terapéutica del cannabis. Con conocimiento y cuidado, es posible disfrutar de todo el potencial aromático que esta planta extraordinaria tiene para ofrecer.