Cómo se hace el té de composta
En vez de que tires esa cáscara de naranja, guárdala. Lo mismo con los restos de las verduras que usaste para la comida. Agrega un poco de papel y cartón y tendrás los ingredientes suficientes para hacer una composta. Éste es el primer paso. A continuación encontrarás los demás para aprender cómo se hace el té de composta, un fertilizante que te dará una cosecha de flores de cannabis más grandes y resinosas.
¿Qué es el té de composta?
El té de composta es un fertilizante natural y orgánico ampliamente usado en agricultura. A diferencia de los fertilizantes sintéticos, que se hacen en fábricas, éste se puede hacer en casa. Solo se necesitan ingredientes como las cáscaras de frutas y sobras de verduras, o los restos de la poda, como el pasto sobrante y las hojas secas, o hasta exoesqueletos de animales.
También se utilizan ingredientes biodegradables que usamos a diario, como el papel, el cartón, la arcilla y las astillas de la madera; la paja y el heno.
Beneficios
Como mencionamos antes, el té de composta es un fertilizante. Los microorganismos que contiene—bacterias y hongos—impulsan el desarrollo de las plantas, que crecen más sanas y a mayor velocidad. En cuanto al cannabis, esto se traduce en flores más grandes y jugosas. Sin embargo, no es su única función.
El té de composta también atrae organismos como los nematodos depredadores, que protegen a las plantas de los ataques de las plagas. Finalmente, este fertilizante natural también previene la proliferación de patógenos que pueden enfermar a las plantas.
¿Cómo se hace el té de composta?
En 95 litros de agua sin cloro añade 2 cucharaditas de ácido húmico. Aunque éste se puede comprar, también puedes extraerlo de tu propia composta.
Revuelve 1 ó 2 cucharadas del ácido húmico o hidrolizado de pescado en 2 tazas de agua. Añade la mezcla al té de composta. Recuerda que, dependiendo de los ingredientes que utilices la receta puede resultar en composta bacteriana o fúngica.
Mezcla media taza de algas kelp en 5 tazas de agua y añádelo al té.
A continuación, añade 2.3 kg de composta al agua. Recuerda que debe ser una composta sana; su aroma no debe ser a podrido, sino más parecido a aquél de tierra húmeda, como la de un bosque o cuando está por llover.
1 taza de granos de avena, salvado de trigo o las cáscaras de camarones resulta en la proliferación de hongos beneficiosos.