Ejemplo de sistema de goteo
Hay muchos sistemas hidropónicos para el cultivo del cannabis. Aquí te dejamos un ejemplo de cómo instalar uno por sistema de goteo para que te des una idea de lo que necesitas, cómo instalarlo, y los cuidados que debes tener una vez iniciado.
¿Qué necesito para mi cultivo hidropónico por sistema de goteo?
Evidentemente, el equipo es distinto de acuerdo al tipo de cultivo hidropónico que vayas a usar. Para este ejemplo de sistema de goteo necesitarás:
· Un contenedor por cada planta; idealmente, que tengan un sistema de filtrado para eliminar el exceso de solución nutrimental y reciclarla.
· Un tanque lo suficientemente grande para tu cultivo (y hasta más, en caso de que lo expandas)
· Una plataforma de cultivo que irá encima.
· Sustrato de guijarros de barro como medio de cultivo.
· Una bomba de agua lo suficientemente poderosa para bombear el agua del tanque a la plataforma de cultivo
· Un burbujeador de piedra (esos sistemas que tienen las peceras que llenan el agua de burbujas)
· Tubos de plástico que puedas perforar y otros más angostos para fabricar los goteros.
La solución nutrimental para un sistema hidropónico
Tú decides qué nutrientes usar de acuerdo al tipo de cannabis que deseas obtener; lo que debes tener en mente es la concentración y PH de la solución.
La conductividad del agua te dirá qué tan concentrada está y si debes diluirla, ya que los nutrientes contienen minerales, y entre más minerales, más conductividad. Tu medidor de conductividad debe marcar un índice entre 0.8 y 2.0 para que tu cannabis crezca sin problemas. Ten en cuenta que, al crecer, necesitará más nutrientes, así que intenta que el índice sea lo menor posible al principio.
Finalmente, el pH de tu solución debe ser entre 5.5 y 6. Si no lo está, balancéalo.
Ejemplo de sistema de goteo: instalación
Antes de empezar, mete el sedimento de guijarros de arcilla en agua por varias horas para que la absorban y estén húmedos desde el principio.
Instala tu tanque, bomba y burbujeador. Necesitará dos tubos: uno a la plataforma de cultivo; el otro, de la plataforma al tanque, para reciclar la solución.
Instala tu plataforma. Recuerda que el sedimento filtrará la solución y la regresará al tanque, así que ésta debe estar arriba del tanque y tener una ligera pendiente hacia el tubo de drenaje.
Si tus contenedores no cuentan con drenaje, hazlo tú mismo: hazles agujeros en la base para que drenen el exceso de agua. Obviamente, que no sean muy grandes para que no se salga el sedimento. Llénalos con los guijarros de arcilla húmedos y colócalos sobre la plataforma de cultivo.
Instala el tubo del tanque a la plataforma de cultivo y hazle los agujeros necesarios para conectarle los tubos más pequeños que serán los goteros de cada contenedor.
Echa a andar el sistema como prueba para ver si funciona. Revisa, sobre todo, que el agua no se estanque en ningún lado y que el burbujeador funcione correctamente. Revisa, también, los goteros. Si se tapan durante el cultivo, las raíces de tus plantas pueden secarse muy rápido.
Una vez que el sistema funcione sin problemas, llena tu tanque con la solución nutrimental y planta tu cannabis en los contenedores.
Cuidados en cultivos hidropónicos
Algunos de los cuidados de los cultivos en tierra no aplican para los cultivos hidropónicos; pero otros no solo aplican, sino que los debes tener aún más en cuenta.
Además de nutrientes, la tierra les da a tus plantas un “pie” para sostenerse, mismo que no tenemos en un sistema hidropónico, aunque usemos un sedimento como los guijarros de barro (¡en otros, ni siquiera usamos sedimento!). En un sistema hidropónico, tus plantas crecerán muy rápido y no es difícil que se caigan o doblen bajo su propio peso. Para evitarlo, considera fabricar redes de cuerda para darles un apoyo extra.También recuerda podarlas. Esto no solo las liberará del peso extra, sino que, el momento en el que debas cortar el tallo—el topping—llegará en menos tiempo de lo que crees, así que mantente alerta.