Guía completa para el cultivo interno

Guía completa para el cultivo interno

No hay una sola manera de cultivar cannabis. Tener un cultivo interno o externo; en tierra o hidropónico, depende, más que de tu gusto personal (que también cuenta), de qué tanto control quieres tener sobre el resultado final de tu cultivo, así como tu entorno, estilo de vida y economía personal. Aquí tienes una guía completa para el cultivo interno de tu cannabis.

Ventajas y desventajas de los cultivos internos de cannabis

El uso lúdico de cannabis todavía es ilegal en muchos lugares, e incluso en lugares que no lo es, hay algunas personas que ven al hábito de fumar marihuana con muy malos ojos. Por eso, la privacidad es la razón principal por la que muchos se deciden por un cultivo interno de cannabis.

Pero tiene otras ventajas, como el control que te otorga. Como cualquier planta, el cannabis necesita de la naturaleza para crecer. Con el equipo correcto, tú puedes reemplazarla y controlar su tiempo de crecimiento y de floración. Este control, además de que el cannabis crece en cualquier época del año, el cultivo interno te permite cultivarlo en los meses que quieras, sin importar las estaciones. Incluso podrás controlar la calidad y los efectos de tu cannabis.

Desgraciadamente, no todo es miel sobre hojuelas; los cultivos internos de cannabis también tienen sus desventajas. Todos conocemos el perfume tan peculiar del cannabis y no tengas la menor duda: tu cultivo olerá igual, así que tendrás que deshacerte del olor. Además, reemplazar a la madre naturaleza no es nada barato.

Ciclo del cannabis en un cultivo interno

Como tú controlas tantas cosas de tu cannabis, su tiempo de cultivo puede variar muchísimo. Generalmente, pueden transcurrir entre 3 y 8 meses desde que plantas tu cannabis hasta que puedas fumarlo, dependiendo de qué tanto quieres que crezcan tus plantas o qué tanta flor quieres que produzcan. En otro artículo desglosamos ese tiempo en las etapas de desarrollo de tu cannabis, así que revísala para un mejor aproximado.

Por lo pronto, aquí tienes una guía para el cultivo interno de tu cannabis.

¿Qué necesito para un cultivo interno?

Tus plantas necesitarán contenedores donde crecer—macetas—, y hay de varios tipos, de diversas características. Algunas tienen mejor drenaje que otras; otras, aíslan mejor las raíces de las plantas ante climas extremos; unas más, dejan pasar mejor el oxígeno.

Igual que con las macetas, la luz no se reduce solo a comprar una lámpara. Qué tipo de lámpara—y de foco—, y cuántas necesitas depende del tamaño de tu cultivo y de tu cartera, ya que tendrá un impacto directo en tu cuenta de luz.

Tu cannabis también necesita aire, así que hay que agregar ventiladores eléctricos a la lista de compras, además de tubos flexibles para controlar el flujo del aire y el olor antes mencionado.

Temperatura y humedad en un cultivo interno

Como vimos antes, el equipo depende de tu espacio y puede que necesites aparatos extra, como humidificadores o calentadores, para mantener su clima—que afecta directamente el desarrollo de tus plantas—bajo control. Estos también tendrán un impacto en tu cuenta de luz.

A lo largo de su ciclo de vida, tu cannabis requiere de distintos índices de humedad y temperatura. Cuando es pequeño, por ejemplo, debe crecer en un ambiente con 70% de humedad y entre 24 y 30º C; mientras que, al aflorar, necesita una temperatura entre 18 y 25º C y una humedad del 40 al 50%.

Por todo esto, es indispensable que tengas un termómetro y un higrómetro.

Automatiza

Gracias a que vivimos en el siglo XXI, no es necesario que recuerdes la hora y las fechas importantes para llevar tu cultivo a un final sano, ya que existen los temporizadores: aparatos que puedes programar para encender y apagar tus aparatos—como las luces—a ciertas horas.

Tierra y nutrientes para un cultivo interno

Solemos creer que tierra hay una sola y cualquiera sirve para cualquier cultivo. No es así. Hay todo tipo de tierras; de distintas consistencias y con distintos componentes. Además, también hay todo tipo de nutrientes que puedes comprar por separado para complementar los elementos que hagan falta para que tu cultivo crezca sano y fuerte.

Cómo cuidar de tus plantas en un cultivo interno

Si tienes tu cultivo automatizado, los cuidados que debes brindar a tus plantas diariamente no son complicados y se rigen por el sentido común. Revisa la humedad y la temperatura; riégalas, siempre cuidando el PH del agua y mezclando en ella los nutrientes necesarios; revisa las hojas y la tierra para asegurarte que no tengan plagas ni moho; pódala, si lo necesita.