Guía de nutrientes para cultivar cannabis

Guía de nutrientes para cultivar cannabis

Si dejas que tu planta de cannabis crezca con solo agua, probablemente cosecharás una planta de tamaño aceptable; pero, si quieres que te dé los mejores brotes posibles, debes utilizar nutrientes. Sobre todo, para los cultivadores principiantes, eso puede ser intimidante, debido a la gran variedad de nutrientes que uno puede encontrar en el mercado, así que aquí tienes una guía de nutrientes para cultivar cannabis y allanarte el camino.

Se usan los mismos nutrientes para cultivar cannabis en interiores que en exteriores?

Pues sí y no. Sí, en cuanto a que son los mismos elementos químicos; sin embargo, hay una diferencia.

Una práctica común es plantar cannabis en interiores y, una vez que haya crecido lo suficientemente, mudarlo al exterior, no sin antes trasplantarlo. Al hacerlo, es recomendable mezclar el sedimento con nutrientes en polvo y solo agregar más más tarde si es necesario espolvoreándolo directamente sobre la tierra.

El proceso para interiores es ligeramente distinto. Suelen usarse nutrientes líquidos diluidos en el agua, tanto de riego como la del medio de cultivo de los sistemas hidropónicos. Como son absorbidos directamente por las raíces, los nutrientes líquidos suelen actuar más rápido y es muy fácil abusar de su uso, así que requieren un mayor cuidado.

Por eso, en general, no se recomienda usar nutrientes de cultivos interiores en exteriores.

¿Qué nutrientes necesita mi cannabis?

Podemos dividir los nutrientes para cultivar tu cannabis en tres grupos; macronutrientes, micronutrientes y no-minerales. El primer grupo está conformado por nitrógeno (N), fósforo (K) y potasio (N), los nutrientes primordiales para tus plantas. En el grupo de micronutrientes encontramos al calcio, al magnesio, al hierro y al cobre; y, finalmente, carbono, hidrógeno y oxígeno comprenden el grupo de nutrientes no-minerales. Pero, ¿para qué sirve cada uno?

Guía de nutrientes para cultivar cannabis

Algunos nutrientes son más importantes durante la etapa vegetativa mientras otros cobran importancia durante la floración.

·  Nitrógeno: es parte de los aminoácidos que contribuyen a la formación de proteínas que fortalecen a las plantas. Además, como parte esencial de la clorofila, sin el nitrógeno, tu cannabis no podría transformar la luz en la energía que utiliza para crecer y reproducirse.

·  Fósforo: este elemento contribuye a la absorción de nutrientes. Con una cantidad saludable de fósforo, tu planta generará brotes más grandes y sanos.

·  Potasio: ayuda a organizar y distribuir algunos de los nutrientes más importantes, como el agua y sus sales. Además, es el encargado de abrir y cerrar los poros en las hojas, regulando así su absorción. Por si fuera poco, también contribuye al almacenamiento de energía al crear la glucosa.

·  Calcio: fortalece a las células vegetales al proporcionarles los materiales necesarios para crear una pared celular más resistente.

·  Magnesio: el magnesio es la molécula central de la clorofila, que es como las plantas conservan energía al convertirla en glucosa por medio de la fotosíntesis.

Todos estos elementos, además, contribuyen al crecimiento de la planta en general. Sin ellos, crecería menos o hasta dejaría de crecer; sus hojas se volverían amarillas o se marchitarían; y, finalmente no produciría las flores de cannabis grandes que buscamos cosechar.

Cantidades diferentes para etapas diferentes

Recordarás que, a lo largo de su crecimiento, tu cannabis pasará por distintas etapas. Debes tener en cuenta que, en cada una—especialmente durante la etapa vegetativa y la floración—la cantidad de nutrientes que necesita varía.

Por ejemplo, durante la etapa vegetativa necesitamos proveerlo con más nitrógeno que potasio y fósforo; pero, durante la floración, debemos aumentar las cantidades de potasio y fósforo y disminuir las de nitrógeno.

Más al respecto en esta otra guía.