Cultivos asociados: las caléndulas
Además de, potencialmente, mejorar el sedimento y proteger a otras plantas, los cultivos asociados también pueden embellecer mucho tu espacio. Tal es el caso de las bellas y explosivas caléndulas. Sin embargo, también se sacrifican por tu cannabis al servir de cebo para que las plagas dejen en paz a tu cannabis—son unas verdaderas heroínas.
¿Qué son los cultivos asociados?
Los cultivos de cannabis pueden estar compuestos de otros tipos de plantas. Es, de hecho, lo que se recomienda. Así se crea un ecosistema en el que se comparten los beneficios, el cual se conoce como un cultivo asociado.
Estos beneficios los de diversas índoles. Las plantas pueden atraer animales polinizadores o, incluso, insectos que se alimenten de las plagas. También contribuyen a la salud del sedimento; mejoran su estructura, la absorción y la respiración de las raíces). También pueden fijar el nitrógeno atmosférico a la tierra.
Qué son las caléndulas
Las caléndulas son flores que, con un centro amarillo y un exterior naranja casi rojo, parecen explosiones o el mismo Sol. Crecen rápidamente y no son muy caprichosas con la tierra. Aunque desaparecen en la época de frío, resurgen cuando la temperatura vuelve a aumentar.
Se sacrifican por tu cultivo, literalmente. Si bien su fuerte perfume repele plagas como la mosca blanca o las polillas, éste también atrae a los pulgones. Al atacarlas, estos molestos insectos dejan en paz al cannabis.
Cómo plantar a las caléndulas
Siémbrala en tierra húmeda—más sin exceso de agua—cuando la primavera esté terminando. Aunque estas flores disfrutan del sol, tampoco les importa un poco de sombra.
Lo que sí necesitan es espacio, ya que pueden alcanzar hasta los 50 centímetros de alto. Hay que dejar, por lo menos, 30 centímetros entre una y otra.
Las flores de las caléndulas desarrollan semillas, las cuales crecen en flores nuevas. Esto puede asegurar una presencia consistente de esta planta tan abnegada.