Cultivos asociados: orejas de ratón
Hay una gran cantidad de plantas que se pueden usar como cultivos asociados. Las orejas de ratón, por ejemplo, no solo mejoran el sustrato, sino que, además, protegen a la biodiversidad beneficiosa que vive en él. Son flores que no le ponen muchos peros a crecer y son un bello adorno para tu cultivo.
¿Qué son los cultivos asociados?
Un cultivo de cannabis no tiene que ser exclusivamente de cannabis; de hecho, lo más recomendable es que contenga otro tipo de plantas. Esto se conoce como cultivos asociados.
Incluir a otras especies trae un gran número de beneficios. Atraen, por ejemplo, especies polinizadores e insectos para prevenir plagas, o bien, eliminarlas, alimentándose de ellas.
También contribuyen a crear un sedimento más saludable. Algunas de las plantas mejoran su estructura (y, con ello, facilitan cosas como la absorción y respiración). Mientras tanto, otras tienen otros efectos, como fijar el nitrógeno atmosférico a la tierra.
Cultivos asociados: orejas de ratón
La oreja de ratón (Cerastium tomentosum) es una flor blanca, pequeña, que se parece a las margaritas pero con pétalos un poco más gruesos. Además, tienen un aroma dulce y agradable, el cual también puede contribuir a disfrazar el perfume del cannabis.
Al ser chaparritas, las orejas de ratón crecen a lo largo de todo el cultivo y ensombrecen al sedimento. De esta manera, protege a las bacterias y microbios beneficiosos de los rayos UV del sol y hace que el sedimento retenga mejor la humedad.
Cómo plantar las orejas de ratón
Hay que sembrarlas a principios de la primavera (en el hemisferio norte), ya sea en macetas o directamente en el terreno de cultivo; sin cubrirlas, en tierra seca y donde reciban suficiente sol.
Crecerán en un periodo de dos semanas o 20 días. Después, lo mejor es espaciarlas. Es decir, dejar un espacio de aproximadamente 20 centímetros entre planta y planta, arrancando las plántulas nuevas de ser necesario. En solo 40 días habrán alcanzado su madurez.
Después de cosechar el cannabis, las orejas de ratón pueden ser usadas como ingrediente de un té de composta. Son plantas perennes, así que no te sorprendas si, una vez pasado el invierno, las orejas de ratón renacen sin necesidad de que hagas nada más.