Qué es el living soil o el suelo vivo

Qué es el living soil o el suelo vivo

Qué es el living soil o el suelo vivo

A lo largo del tiempo se han inventado todo tipo de técnicas y recursos para cultivar el cannabis de manera saludable y abundante. Mientras que algunas incluyen productos químicos, recientemente algunos agricultores han hecho un esfuerzo por hacerlo de manera natural para mantener el medio ambiente. Esta es la idea detrás del living soil o suelo vivo: una manera de cultivar una comunidad de organismos en el sustrato donde crecen las raíces del cannabis.

¿Qué es el living soil o el suelo vivo?

El nombre “living soil” (o “suelo vivo” en español) nos da una idea de lo que es: un sustrato para plantas que intenta imitar su hábitat natural. En otras palabras, está repleto de bacterias, hongos, animales terrestres como las lombrices, protozoos, nematodos y artrópodos.

Con una comunidad así, se crea una relación simbiótica en la que estos organismos se benefician unos a otros, todos contribuyen a mejorar la calidad del suelo. Descomponen la materia orgánica y liberan nutrientes que otros necesitan. La planta de cannabis los absorbe y crece más sana y fuerte, desarrollando una mayor resistencia a las enfermedades y a organismos nocivos como el moho, que puede atacar las raíces.

Muchos agricultores sostienen que, además, la mayor absorción de nutrientes que ocurre con un suelo vivo tiene como consecuencia una cosecha mucho más abundante, con plantas que producen una mayor cantidad de flores, más grandes y de mejor calidad.

¿Qué ventajas tiene el living soil o suelo vivo?

Cultivar con living soil o suelo vivo tiene varias ventajas. La primera, por supuesto, es que es un método más natural y amigable con el medio ambiente. Al fortalecerse unos a otros, los microorganismos reducen la necesidad de compuestos químicos como insecticidas, fertilizantes y fungicidas.

Los microorganismos mejoran la calidad del sustrato a largo plazo. Al estar cargado de nutrientes que estimulan el crecimiento sano de las plantas, se puede utilizar a lo largo de varios cultivos. En específico, el sustrato es rico en compuestos como nitrógeno, fósforo y potasio gracias a los hongos micorrícicos. Estos elementos son esenciales para el crecimiento del cannabis y son componentes de fertilizantes comerciales. Los microorganismos también mejoran la capacidad de la planta para absorber agua.

Además de estimular el crecimiento, aumentan la resistencia de las plantas a enfermedades y las vuelven más efectivas para combatir plagas.

Todo esto promueve, según algunos, cosechas más abundantes, con flores más grandes y numerosas, y de mejor calidad. El living soil o suelo vivo incluso impacta la cantidad de terpenos que producen las flores, resultando en un cannabis más aromático y sabroso. La mejora en la calidad y cantidad del cannabis es una de las razones por las que muchos cultivadores están adoptando el uso del living soil.

¿Cuál es la diferencia con el super soil?

Cualquiera que haya pasado tiempo cultivando cannabis, o cualquier otra planta, se habrá encontrado con un producto llamado super soil. Muchos lo confunden con el living soil por su nombre y función similar. Sin embargo, existen algunas diferencias importantes.

El super soil suele ser una mezcla preelaborada, mientras que el living soil se desarrolla. El super soil tiene como meta proporcionar una fuente rica en nutrientes, que pueden ser naturales como en el living soil o sintéticos, dependiendo del fabricante, para proveer un método de cultivo que solo requiera agregar agua.

¿Qué organismos viven en un living soil?

El punto principal del suelo vivo es crear una comunidad de organismos para establecer una relación simbiótica. Esta comunidad debe estar compuesta por una variedad de seres vivos, tanto microscópicos como otros visibles a simple vista. Evidentemente, pueden variar de un sustrato a otro, pero estos son los más comunes:

Los microorganismos

Las bacterias son especialmente importantes en el desarrollo de la planta. Fijan el nitrógeno del ambiente al sustrato, que luego absorben las raíces de las plantas. También descomponen la materia orgánica, liberando una variedad de nutrientes y protegen las raíces.

Existen también hongos microscópicos, como los micorrícicos, que mejoran la capacidad de absorción de las raíces, incluida el agua, y su protección. Los actinomicetos, una mezcla entre bacterias y hongos, producen compuestos antibióticos.

Los protozoos mantienen a raya las colonias de organismos perjudiciales y liberan nutrientes beneficiosos para las plantas. Los nematodos, pequeños gusanos, pueden ser beneficiosos o perjudiciales para la planta.

Los macroorganismos

Algunos organismos del suelo vivo son visibles a simple vista y, aunque algunos pueden causar horror, son necesarios para el crecimiento sano del cannabis. Las lombrices, roedores (ratones, topos) y otras plantas mejoran la estructura del suelo. Insectos y arácnidos también pueden controlar las colonias de organismos perjudiciales que, en grandes números, podrían considerarse plagas.