¿Qué hace la luz roja en el cultivo del cannabis?

¿Qué hace la luz roja en el cultivo del cannabis?

Qué hace la luz roja en el cultivo del cannabis

Sin duda, una de las decisiones más importantes en los cultivos internos es la elección de las lámparas, ya que no todas funcionan igual. La intensidad de los focos, así como la distancia a las plantas, afecta la abundancia de la cosecha. Pero, ¿sabías que también puedes variar su color? La combinación de focos rojos con luz de otro tono puede ser extremadamente beneficiosa para las plantas, ya que simula el ciclo del día con mayor exactitud.

¿Cuál es el efecto de la luz roja en el cultivo de cannabis?

El tipo de luz que se utiliza en los cultivos internos es de extrema importancia, pues básicamente se está reemplazando al sol. Los focos pueden ser la diferencia entre un cultivo habitual y uno extraordinario, o incluso el fracaso de uno. Todo depende de la intensidad de los focos y su posición en relación con las plantas.

El color también importa. Un ejemplo es la luz roja en un cultivo de cannabis. En teoría, produce plantas más grandes y fuertes, más resistentes a enfermedades y plagas, y flores más grandes y abundantes.

Recordando brevemente las clases de biología de la secundaria, la fotosíntesis es el proceso por el cual las plantas producen energía para sobrevivir. La obtienen al metabolizar la luz del sol que captan sus hojas. Al igual que ocurre con el sonido, la luz está compuesta de ondas y su amplitud varía de acuerdo al color. Dos amplitudes correspondientes al rojo—profundo (650 a 680 nanómetros o nm) y lejano (700 a 730 nm)—aumentan la tasa fotosintética de las plantas.

Esto se conoce como el efecto Emerson, llamado así por Robert Emerson, científico estadounidense que descubrió que las plantas tienen dos centros de reacción fotosintética y no solo uno.

¿Qué hace la luz roja en el cultivo del cannabis?

Si bien es correcto decir que usar luz roja en el cultivo del cannabis mejora la fotosíntesis, en realidad las ventajas son más específicas. Estas son algunas:

Mejora la fotosíntesis: Las plantas se vuelven más eficaces para metabolizar la luz que reciben. Es decir, producen una mayor cantidad de carbohidratos y oxígeno de lo que harían con la luz convencional. Más carbohidratos y oxígeno se traducen en un desarrollo más sano.

Activa sustancias de la planta: La exposición a la luz roja puede activar metabolitos secundarios como los cannabinoides, terpenos y flavonoides. Esta estimulación contribuye a hacer a la planta más resistente, ya que utiliza estos metabolitos para combatir plagas y enfermedades. Además, tiene el efecto secundario de producir cannabis más sabroso y aromático.

    Existen otros tipos de luz que se pueden aplicar al cannabis durante su cultivo con una variedad de efectos. Una de las más populares es la UV. Sin embargo, esta también puede oxidar las plantas. Es posible que estos efectos se reduzcan cuando se combina con la luz roja y el efecto Emerson.

    Cómo aplicar la luz roja en el cultivo de cannabis

    Nada es tan simple como parece cuando se trata de cultivos de cannabis, y aplicar luces rojas no es la excepción. En otras palabras, no se trata solamente de reemplazar los focos convencionales por rojos. A continuación, una pequeña guía de lo que hay que hacer para dar los primeros pasos en el efecto Emerson.

    Lámparas adecuadas: La luz ultravioleta es esencial para inducir el efecto Emerson. Afortunadamente, existen lámparas diseñadas precisamente para ese propósito. Las lámparas LED son las más populares en este campo, pues tienen un precio bastante accesible y son muy duraderas. Asegúrate de usar la amplitud de onda correcta.

    Ajuste de intensidad: Como mencionamos anteriormente, la luz ultravioleta puede tener efectos negativos en las plantas. Sin embargo, estos pueden mitigarse ajustando tanto la intensidad de las lámparas (algo común en las LED) como la duración a la que se expone a las plantas. Como dijimos antes, combinarla con luz roja también puede contribuir a mitigar dichos efectos.

    Posicionamiento de las lámparas: Las plantas captan la luz por medio de sus hojas, que operan parecido a una antena parabólica. Si les da sombra, no captarán ni cerca la misma cantidad de luz que con la luz directa. Cuando se utilizan lámparas rojas o UV, esta máxima se mantiene, algo que es más fácil decir que hacer. En espacios reducidos llenos de plantas frondosas, se pueden utilizar superficies reflectantes.

    Revisión diaria: Muchas cosas pueden automatizarse en los cultivos internos. Sin embargo, la mejor manera de asegurarse de que las plantas están creciendo como deben es revisarlas a diario. Existen lupas que se emplean precisamente para revisar las hojas y asegurarse de que no hay huevecillos u otros objetos indeseables. Lo mismo se debe hacer si se experimenta con el efecto Emerson. Y sobre todo, debe suspenderse si se descubre cualquier indicio de oxidación u otro tipo de daño.

      ¿La luz roja se aplica el mismo tiempo que la luz normal?

      Para obtener los mejores resultados posibles, la luz roja debe utilizarse en conjunto con la luz convencional. Sin embargo, no suelen aplicarse al mismo tiempo. Generalmente, se recomienda encender las lámparas rojas 15 minutos antes de las convencionales y apagarlas 15 minutos después.

      Es decir, en total las plantas recibirán 12 horas y media de luz roja y descansarán de ella 11 horas y media, a diferencia del periodo de luz convencional que es de 12 horas por 12 horas. Si crees que esto no tiene mucho sentido, piénsalo así: con la luz roja estás simulando la luz del sol durante el amanecer y el atardecer.

      El uso de luz roja en el cultivo de cannabis puede tener efectos positivos significativos en el crecimiento y la calidad de las plantas. Desde mejorar la fotosíntesis hasta activar metabolitos secundarios, la luz roja puede ayudar a producir plantas más sanas, resistentes y con mejor sabor. Sin embargo, es importante aplicar la luz roja de manera adecuada y cuidadosa, combinándola con luz ultravioleta y ajustando la intensidad y duración para evitar efectos negativos. Al seguir estas pautas, los cultivadores pueden aprovechar al máximo los beneficios de la luz roja y obtener cosechas más abundantes y de mejor calidad.