Tipos de tierra para cultivos externos
Distintos tipos de tierra tienen características distintas. Aquí te dejamos un comparativo de los tipos de tierra para cultivos externos; las ventajas y desventajas de cada una para que tu decisión sea un poco más fácil.
Tipos de tierra para cultivos externos
Loam
Si compras tierra especial, en alguna tienda de jardinería o en línea, lo más seguro es que se trate de la llamada Loam. Más que un solo tipo, el Loam combina las tres consistencias principales: cieno, arena y arcilla. Como resultado, no se compacta tanto como la arcilla; pero tampoco se desmorona tan fácil como la arena o el cieno.
Tiene muchas ventajas para que tu cannabis crezca sano y fuerte, como un pH neutro; retiene bien los nutrientes y el agua; pero tiene un buen drenaje y deja pasar el oxígeno.
Sin duda, el Loam es la mejor opción para cultivar cannabis, ya que su única desventaja es el precio.
Cieno
El cieno puede parecerse al Loam. Su granulado mediano le permite retener bien el agua; pero, a diferencia del Loam, su drenaje no es muy bueno. En su estado natural, el cieno contiene nutrientes, así que seguramente no tendrás que prepararlo mucho antes de plantar.
Arena
Es muy fácil trabajar con arena por su granulación grande; deja pasar el oxígeno fácilmente y tiene muy buen drenaje. Esto puede llegar a ser un problema en climas cálidos, por secarse fácilmente. Tampoco es un buen aislante y no protege bien a las raíces. Debes prepararla antes de utilizarla; mezclarla con abono y nutrientes.
Arcilla
De cierta manera, sus características son las opuestas a las de la arena. Al ser una tierra que se compacta mucho, la arcilla es capaz de retener mucho el agua; pero tiene muy mal drenaje. Para poder usar la arcilla para tu cultivo de cannabis, debes prepararla con semanas de anticipación. Mézclala con abono y materia orgánica que se descomponga y se convierta en nutrientes.
