La información inexacta en las etiquetas
La creciente industria del cannabis debería de ir acompañada de medidas de control de calidad cada vez más rigurosas. Sin embargo, no siempre ocurre. La información inexacta de las etiquetas de los productos de cannabis es algo común. Y este problema solo pone en peligro al agente más importante de la industria: el consumidor.
Información inexacta: contenido de cannabinoides inflado
Los cannabinoides—pero especialmente el THC—vende. Es ingrediente que más buscan los consumidores. Y, por lo tanto, también los dueños de tiendas y dispensarios. Sin embargo, la falta de un órgano ferderal que estandarice y controle la calidad de los productos de cannabis permite que exista corrupción.
Aquellos fabricantes que no se quieran atener a las reglas pueden buscar laboratorios que arrojen los resultados que más le convenga a sus productos, y no necesariamente los más rigurosos. Por consiguiente, la información que termina en la etiqueta no siempre es la más exacta.
En 2016, un estudio de productos de cigarrillos electrónicos para vapear cannabis medicinal descubrió que el producto promedio que decía contener 69% de THC y 1% de CBD tenía, en realidad, 42.6% y 0.5%, respectivamente.
Información inexacta: contenido de cannabinoides disminuido
Pero también existe el problema opuesto: productos de cannabis que dicen tener menos cannabinoides de lo que realmente contienen, y esto resulta en todo un nuevo espectro de problemas.
El cannabis tiene efectos bidireccionales. Es decir, una dosis demasiado alta puede empeorar, en vez de aliviar. Así, alguien que consume cannabis buscando reducir su ansiedad puede pasarse un muy mal rato. Esto hace especialmente vulnerables a los consumidores primerizos.
Este error puede presentarse, otra vez, por la falta de estandarización de las pruebas de calidad. Muchas de las pruebas de laboratorio involucran el uso de calor, lo cual puede evaporar los cannabinoides y la prueba puede concluir que ésta tiene un índice menor de cannabinoides que el resto del producto.
Presencia de contaminantes
Los procesos de fabricación de algunos productos de cannabis involucran el uso de sustancias solventes, como propano, éter y alcohol, que pueden ser nocivos para la salud. Parte del proceso involucra eliminarlos. Para asegurarse de que no están presentes en el producto final, se llevan a cabo exámenes de solventes residuales. También existen de pesticidas y metales pesados.
En ocasiones se han encontrado residuos de estos compuestos en productos que decían ser examinados y seguros. Esto, una vez más, gracias a los distintos estándares de calidad de los laboratorios, o bien, de la corrupción entre ellos y los fabricantes.
Cabe mencionar que la mayoría de los fabricantes y laboratorios están enfocados en contribuir a crear una industria del cannabis que sea segura. Desgraciadamente, como en todo, la mala conducta de solo algunos resulta en una mancha que puede afectarlos a todos.