¿El cannabis puede aliviar el dolor?
Ciertamente, hoy conocemos al cannabis mucho más que cuando su consumo empezó a popularizarse a mediados del siglo pasado. Además de su consumo recreativo, generó interés por sus posibles beneficios a la salud. Una de sus propiedades más estudiadas es su potencial como analgésico. Y es que parece que el cannabis puede aliviar el dolor, e incluso, muchos lo prefieren a los medicamentos convencionales.
¿Por qué sentimos dolor?
El dolor que sentimos es el resultado de la comunicación entre neuronas, la cual puede verse afectada por una variedad de factores. A veces, por ejemplo, puedes sentir dolor sin que te hayas lastimado; otras, por el contrario, lastimarte sin sentir dolor. La adrenalina es uno de estos factores y, por eso, sabemos de personas capaces de alejarse de un accidente serio antes de colapsar con huesos rotos o alguna herida de consecuencia.
Los analgésicos funcionan porque alteran dicha comunicación y modulan cómo responde el cuerpo a las heridas, como con las inflamaciones. Sin embargo, solo funcionan con un tipo de dolor.
¿Cuáles son los tipos de dolor?
Aunque los agrupamos todos bajo el mismo nombre, los dolores difieren unos de otros de acuerdo a su causa. Se pueden organizar en tres grupos generales: el dolor nociceptivo, el neuropático y el central.
El dolor nociceptivo. Es el dolor más común; aquél que resulta de los golpes o las heridas que estimulan los receptores y la comunicación entre células. También es el más simple de interpretar: en la mayoría de los casos, entre más intenso el dolor, más seria la lesión. Los analgésicos modulan el mensaje entre células y receptores, reduciendo así, tanto el dolor, como la inflamación.
El dolor neuropático. A diferencia del anterior, el dolor neuropático parece no tener causa. Es causado cuando el sistema con el que las neuronas comunican el dolor se ve alterado. Un ejemplo de dolor neuropático es el dolor crónico. Como no hay una herida que debe sanar, los pacientes pueden sentirlo por largo tiempo; años o hasta décadas. El cáncer—al igual que su tratamiento—también puede causar dolor neuropático. También, la edad avanzada.
El dolor central. También llamado dolor neuropático central (DNC), es aquél que resulta de un daño o mal funcionamiento del sistema nervioso central (por lo que suele ser incluido en el apartado anterior). Su causa puede ser una enfermedad, como la esclerosis múltiple, o los accidentes cerebrovasculares. De los tres, el dolor central quizá sea el más difícil de tratar.
El cannabis puede aliviar el dolor nociceptivo
Cuando nos lastimamos—por un accidente, por ejemplo—resulta en un daño físico. Entonces, el cuerpo alerta al cerebro de que existe un daño y dónde se encuentra. Distintos tipos de células entran en acción para comunicárselo, con una diversidad de químicos, a los receptores del dolor. Estos, a su vez, transmiten el mensaje a la médula espinal donde, finalmente, viaja al cerebro y nos hace sentir dolor.
Los dos cannabinoides más conocidos de la marihuana—el THC y el CBD—pueden reducir el dolor y la inflamación que resultan del daño a los tejidos. Y es que el THC es capaz de interactuar con los receptores del sistema endocannabinoide. En el caso del daño a los tejidos, lo hace con los receptores CB2 alrededor del lugar del accidente, alterando su mensaje para que no sea tan severo. Mientras, el CBD interactúa con las células que regulan la respuesta del cuerpo para protegerse a sí mismo, reduciendo o evitando la inflamación.
El THC también interactúa con los receptores CB1 que se encuentran, tanto en la médula espinal, como en el cerebro. Es decir, actúa en ambos extremos de la señal de dolor.
El cannabis alivia el dolor haciéndote sentir mejor
Mientras todo esto ocurre, el CBD también estimula la producción de anandamida, el endocannabinoide que producimos naturalmente, y que promueve un sentimiento de bienestar. Esto es importante por la manera en la que percibimos el dolor.
Es bien conocido el fenómeno por el cual su intensidad disminuye cuando nos distraemos o nos sentimos mejor. Quienes se dedican diariamente a lidiar con pacientes de dolor nociceptivo, como los paramédicos, dirían que, el primer paso del tratamiento es tranquilizarlos.
Al hacerte sentir mejor y más tranquilo—uno de sus efectos más conocidos—el cannabis puede reducir la intensidad de las señales de los receptores del dolor. Es decir, puede hacer que “se te olvide”, aunque no literalmente.
El cannabis puede reducir el dolor neuropático
La mayor diferencia entre el dolor nociceptivo y el neuropático es que este último no resulta de una inflamación o daño a algún tejido. Más bien, de nervios dañados, ya sea por un golpe, enfermedad o tratamiento—o, simplemente, que se pellizque entre los huesos. Esto lo hace especialmente difícil de tratar, ya que los analgésicos comunes, que se usan para tratar el dolor nociceptivo, no funcionan con el neuropático.
Después de muchas intervenciones para curar lesiones, es común que los atletas desarrollen este tipo de dolor; pero, también, los pacientes de cáncer. Trágicamente, este puede resultar de la misma enfermedad o de la quimioterapia, un tratamiento agresivo, diseñado para destruir células.
Se ha descubierto que el CBD puede activar los receptores de serotonina, por lo que potencialmente podría ser un eficaz analgésico para este tipo de dolor. Uno que, además, no impactaría negativamente la efectividad de las medicinas del tratamiento del cáncer, encargadas de matar a las células cancerígenas.
Al actuar sobre los receptores CB1, de una manera similar a como lo hacen con el dolor nociceptivo, los cannabinoides pueden regular la transmisión de señales entre estos, la médula espinal y el cerebro para aliviar el dolor.
En cuanto al dolor central (que muchos agrupan con el neuropático), todavía hacen falta los estudios pertinentes que comprueben cómo—y si—el cannabis puede tratarlo.
Desventajas del cannabis como analgésico
Algunos dolores son tratados fácilmente y desaparecen rápido; pero, otros, pueden durar largo tiempo, durante el cual, si se usa con regularidad, el cannabis puede generar tolerancia. Y es que, entre más se utiliza, los receptores en los que actúa se acostumbran a su presencia y deja de surtir efecto.Mientras en el uso lúdico existen las pausas de tolerancia para reactivar sus efectos, esto no es posible cuando se consume regularmente para aliviar condiciones como el dolor. Por ello, se recomienda usar cepas con un balance de THC y CBD en lugar de solo las que son altas en THC. Además, si contiene CBD, este también ayuda a mitigar los efectos secundarios desagradables que el THC puede causar.