¿El CBD ayuda a adelgazar?
Entre tantas propiedades que tiene el CBD, tal vez ayuda a adelgazar. Y es que muchos de los estudios a los que se le ha sometido parecen arrojar interacciones beneficiales con cosas como la grasa, la insulina y el apetito en general. ¿Veremos al CBD como parte de las dietas en el futuro?
¿Cómo se relaciona el metabolismo con el sistema endocannabinoide?
Los compuestos químicos del cannabis llamados cannabinoides tienen un efecto en el consumidor gracias al sistema endocannabinoide, abreviado SEC. Éste está compuesto por neurotransmisores y receptores que regulan algunos de los procesos más naturales del cuerpo. Se cree que, entre ellos, se encuentra el metabolismo. Es decir, la manera en la que almacenamos energía y transportamos nutrientes.
Para transmitir mensajes de y al sistema nervioso central, los neurotransmisores se acoplan a una serie de receptores de dicho sistema. Estos se encargan de interpretarlos y reaccionan como corresponde.
Curiosamente, el THC—el cannabinoide psicotrópico del cannabis—es, estructuralmente hablando, prácticamente idéntico a algunos de estos neurotransmisores, como la anandamida. Por lo tanto, es capaz de acoplarse a los mismos receptores. Al ser un agente externo, los confunde y éstos reaccionan de manera inusual, alterando el funcionamiento del SEC. El resultado son los efectos del cannabis; la alteración de la percepción, un hambre inusual y reducción de inflamaciones, entre muchos otros.
La interacción del SEC con otros cannabinoides, específicamente el CBD, es diferente. Su estructura no se parece. Entonces, en vez de acoplarse, bloquea a los receptores y causa otro tipo de efectos. Gracias a eso, a diferencia del THC, no es intoxicante. Entre sus efectos, sin embargo, tal vez el CBD ayuda a adelgazar, aunque falta que la ciencia lo confirme.
¿El cannabis ayuda a adelgazar?
Uno de los efectos más famosos del cannabis es la estimulación del apetito—o bien, para llamarlo de una manera más coloquial, el antojo o los munchies. Y es que está bien comprobado que el THC aumenta las sensaciones; la música se escucha mejor, la comedia es más graciosa y, sí, la comida sabe mejor.
A pesar de esto, sin embargo, los consumidores de marihuana son, aparentemente, menos propensos a subir de peso o desarrollar males como la obesidad. Esto es, por lo menos, lo que descubrió un estudio de la Universidad Estatal de Dakota del Norte. En él, los investigadores dieron seguimiento a un grupo de pacientes antes y después de que se legalizara el cannabis en el estado de Washington.
¿El aceite de CBD ayuda a adelgazar?
Parece ser que los munchies son provocados principalmente por el THC, pues, como mencionamos arriba, los efectos del CBD suelen ser diferentes. Es posible, por ejemplo, que, a pesar de que el THC te haga asaltar el refrigerador sin recato alguno, el CBD ayude a adelgazar. En otras palabras, que altere nuestro metabolismo.
El CBD y la mitocondria
La mitocondria es la parte de la célula que se encarga de convertir la gasolina que consumimos—o sea, azúcares y grasas—en energía. Todos las metabolizamos de manera, y velocidad, distintas y, además, son susceptibles a desequilibrios químicos y mitocondriales. Todo lo anterior afecta la manera en la que quemamos grasa. Por eso hay gente que puede comerse un pastel sin subir de peso y otras que, con el puro y dulce aroma de un trompo de tacos al pastor, subimos 5 kilos.
Aparentemente, entre sus propiedades, el CBD es capaz de regular el funcionamiento mitocondrial. Es decir, regresar al metabolismo a una velocidad normal, acorde con el funcionamiento óptimo del cuerpo. Esto ha llevado a muchos a concluir que su consumo, en combinación con la dieta y el ejercicio, puede facilitar la pérdida de peso.
El CBD y la grasa parda
Antes nos enseñaban que consumir grasa era malo; pero, hoy en día, esa visión ha cambiado. La grasa se divide en dos grupos: blanca y parda. La blanca protege a nuestros órganos, sobre todo en situaciones extremas, cuando estamos en modo supervivencia. Es la encargada de almacenar energía y distribuirla lentamente. Es decir, la que causa que engordemos.
La grasa parda, por otro lado, genera calor y, por lo tanto, quema calorías. Entre las investigaciones que se han enfocado en las diversas interacciones del CBD en el cuerpo, se está revisando su capacidad de activar adipocitos marrones. En otras palabras, transformar la grasa blanca en parda.
El CBD y la insulina
Engordar por consumir demasiada azúcar no es noticia. Lo que muchos no saben, sin embargo, es que ésta se encuentra en todo tipo de alimentos; no solamente en los dulces. El cuerpo es muy eficiente, por ejemplo, en transformar pan en azúcar. Su consumo excesivo sobrecarga al páncreas y al hígado, provocando un exceso de insulina en la sangre, por lo que quemamos una menor cantidad de grasa.
Los estudios de los efectos del CBD en la diabetes están tratando de determinar si éste puede regular la producción de insulina, lo cual podría ayudar a reducir el peso.
El CBD y el apetito
Antes ya mencionamos la capacidad del THC de abrir el apetito. Su efecto es tal que ya es utilizado en pacientes de cáncer. Y es que su tratamiento puede reducir considerable—y peligrosamente—el peso.
Los efectos del CBD en el apetito, sin embargo, suelen ser los opuestos. Algunos estudios aseguran que puede reducir o suprimir el antojo, como el que causa el THC. De confirmarse, el CBD podría utilizarse como un supresor natural del hambre y formar parte de las dietas reductoras.
Entonces, ¿el aceite de CBD ayuda a adelgazar?
Desgraciadamente no podemos asegurar nada. Faltan muchos estudios, algunos de los cuales deberían estar enfocados precisamente en las propiedades dietéticas del CBD. Por ahora, lo único que podemos asegurar es que tiene el potencial para ayudar a adelgazar. Mantente atento a los estudios más recientes.