El cannabis y el tratamiento de la artritis 

El cannabis y el tratamiento de la artritis 

el tratamiento de la artritis

Hay una conexión clara entre el cannabis y el tratamiento de la artritis. Para empezar, algunas de sus propiedades parecen diseñadas especialmente para tratar esta enfermedad tan molesta y dolorosa. Pero podría ir más allá; podría reducir el consumo de los medicamentos que se utilizan actualmente y son mucho más peligrosos que una simple planta.

¿Qué es la artritis?

En realidad no podemos hablar de una sola artritis, ya que el término encierra más de 100 tipos diferentes de males. Hablando generalmente, es cualquier inflamación de las articulaciones, la cual causa dolor y restringe el movimiento que puede ser, desde leve hasta severa.

Las articulaciones son esas partes entre los huesos, como un colchón, que evitan que raspen o rocen, y permiten su movimiento suave y fluido. También absorbe y reduce el impacto de su función cotidiana, como al caminar o correr.

Sin embargo, con el uso y la edad, las articulaciones se van desgastando. Si no se atienden a tiempo, pueden gastarse hasta que los huesos rocen y es cuando aparece la hinchazón y el dolor. Este tipo se conoce como osteoartritis y es el tipo de artritis más común. Al contrario de lo que se cree, por otro lado, el tronarse los dedos no provoca artritis.

Aunque la edad es la causa más común, la artritis puede aparecer por otras razones.

Enfermedades autoinmunitarias, fracturas, infecciones o la formación de cristales por la producción de ácido úrico o dihidrato de pirofosfato cálcico; todo esto puede provocarla. Al contrario de la osteoartritis, también puede desaparecer con un tratamiento efectivo. Si no desaparece, como ocurre en ocasiones, entonces se dice que se trata de artritis crónica o prolongada.

La artritis reumatoide, por ejemplo, ocurre cuando el sistema inmunitario ataca, por error, los tejidos. Esta condición puede ser muy severa e incluso causar deformidades físicas. También puede dañar otras partes del cuerpo; no solo articulaciones, sino órganos.

Como puede afectar a personas de todas las edades, la artritis es una de las causas más comunes de discapacidad laboral.

Causas y clasificación de la artritis

Además de la edad, la artritis puede aparecer por causas como el estrés, la depresión, la obesidad, daño a las articulaciones (golpes), infecciones y hasta la simple genética. Las actividades que requieran la sobreutilización de las articulaciones, como sentarse en cuclillas, con frecuencia y por periodos prolongados, también pueden ocasionar artritis.

Por sus causas, la artritis se divide en siete tipos:

  • La artritis inflamatoria se refiere a la inflamación de las articulaciones.
  • La artritis degenerativa o mecánica, a la deformidad de los huesos causada por el propio cuerpo, como en la osteoartritis.
  • El dolor musculoesquelético es aquel que se siente en los tejidos en lugar de las articulaciones. 
  • El dolor de espalda es aquél que se siente en los músculos, discos, nervios, ligamentos, huesos o articulaciones de la espalda.
  • Las enfermedades del tejido conjuntivo o conectivo es el dolor que ocurre en los tendones, ligamentos y cartílagos. Puede causar inflamación en la piel, músculos, pulmones y riñones.
  • La artritis infecciosa es aquella causada por un virus, una bacteria o un hongo.
  • La artritis metabólica ocurre por un exceso de ácido úrico, el cual se cristaliza y causa mucho dolor, como en el caso de la gota.

¿Cómo es el tratamiento de la artritis?

Evidentemente, con tantos tipos y causas, el tratamiento varía dependiendo del tipo de artritis –algunos no tienen cura. Comúnmente se recetan medicamentos para aliviar los síntomas como la hinchazón y el dolor. Estos van, desde las pomadas que contienen mentol o capsaicina, hasta analgésicos más potentes, en pastillas o cápsulas.

Los medicamentos para tratar la artritis reumatoide alteran el sistema inmunitario para evitar que ataque las articulaciones. También suelen utilizarse corticosteroides y cortisona.

También puede recetarse el ejercicio, ya que éste puede prevenir o hasta tratar algunos tipos de artritis. Sin embargo, por razones obvias, este tipo de tratamiento está limitado por las afecciones de la misma enfermedad y la inactividad que puede ocasionar. Adicionalmente, muchos de los adultos que sufren artritis han reportado ser físicamente inactivos incluso antes de enfermarse.

El cannabis y el tratamiento de la artritis

Los beneficios medicinales del cannabis ya no solo son bien conocidos, sino que se han estudiado extensamente. Generalizando un poco (existen muchos tipos de cannabis y métodos de consumo), se sabe que tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias, y ambas son de gran ayuda para el tratamiento de la artritis.

Los receptores que controlan las respuestas más básicas del cuerpo como parte del sistema endocannabinoide también se encuentran en los nervios que regulan el dolor. Es decir, envían las señales de dolor al cerebro desde la articulación afectada. Ya que estos son directamente afectados por el cannabis, valdría la pena realizar estudios para descubrir qué otros beneficios tiene (si alguno) más allá de la desinflamación o reducción del dolor. Es posible, por ejemplo, que no solo ayuden a controlar los síntomas sino a reparar los daños.

El cannabis podría reducir la epidemia de opioides

El dolor y la inflamación causados por la artritis pueden ser tan severos como para requerir opioides. Sin embargo, desde hace tiempo—y sobre todo en Estados Unidos—este tipo de medicamentos, que son altamente adictivos, han conducido a una auténtica crisis. Incluso se estima que han causado más muertes que todas las drogas ilegales juntas.

El consenso médico parece ser que el cannabis puede reducir dicha crisis. En algunos casos podría reemplazar el uso de opioides como una vía menos peligrosa y adictiva; en otros, podrían complementarlos, reduciendo sus dosis y, por lo tanto, su peligro.

Afortunadamente, parece que poco a poco nos vamos acercando a una época en la que el cannabis se considere un medicamento más, como cualquier otro.