La anandamida y el ejercicio

La anandamida y el ejercicio

El cannabis no es el único productor de cannabinoides—ni siquiera es la única planta. Otro ser vivo que los produce somos nosotros. Así es, cuando se encontró que el THC se unía a receptores ya existentes en nuestras células se concluyó que los humanos debían producir sus propios cannabinoides. Y tenían razón. También se puede estimular su producción—como dicen en Los Simpson—para más placer. De ahí viene la conexión entre la anandamida y el ejercicio.

¿Qué es la anandamida?

Igual que el cannabis, los cannabinoides que producimos naturalmente también nos hacen sentir bien. El principal de estos es la anandamida, encargada de que todas nuestras funciones estén trabajando correctamente y, por lo tanto, que tengamos un sentimiento de bienestar.

Al igual que con el cannabis, también hay maneras de estimular la generación de anandamida, aunque su proceso es más complicado que sentarte en un sillón y encender un porro. Para disfrutar de este cannabinoide natural, hay que moverse.

La anandamida y el ejercicio

Es justo lo que temías: la mejor manera de estimular la producción de anandamida es hacer ejercicio. Y ahí te van peores noticias: entre más ejercicio hagas, producirás más anandamida.

Correr

Correr es, seguramente, la manera más popular de ejercitarse por lo fácil que es. No muy distinto al cannabis, hay que empezar con dosis bajas, con metas alcanzables (aunque te parezcan bobas) e irlas aumentando poco a poco. Ya una carrera de 20 minutos genera suficiente anandamida como para provocarte un sentimiento de bienestar general que puede durar horas. Y, ¿qué crees? La anandamida es adictiva: una vez que empieces, no será fácil dejar de correr.

Deportes de estudio

Si no te gustan los deportes tan extenuantes, puedes probar con otro tipo de actividades físicas, como el yoga. Ahora que se ha vuelto tan popular, es posible encontrar un lugar donde impartan clases fácilmente. Sin embargo, intenta participar en una que sea físicamente intensa, ya que es como generarás más anandamida.

Y, si el yoga no te encanta, puedes practicar deportes de estudio de otro tipo, como danza o algún arte marcial. Ambos pueden tener excelentes resultados en la producción de anandamida.