La ventaja de experimentar sentimientos negativos
Existe un vínculo entre el cannabis y ciertos sentimientos que generalmente consideramos molestos o negativos, tales como el dolor, el miedo y la ansiedad. De hecho, a menudo consumimos cannabis con la intención de liberarnos de estos sentimientos. No obstante, la ventaja inherente a estos sentimientos negativos puede ser evolutiva, y quizá deberíamos prestarles atención antes de intentar eliminarlos por completo.
¿Qué son los sentimientos negativos?
Específicamente, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de los sentimientos negativos asociados al cannabis? Sabemos que existe una conexión con la ansiedad, el miedo y el dolor.
Estos sentimientos han sido heredados desde tiempos inmemorables. Es probable que el primer Homo sapiens haya experimentado los tres simultáneamente, tal vez al encontrarse con un tigre dientes de sable, al que acechaba con su rudimentaria lanza.
Milenios después, estos sentimientos siguen siendo parte integral de nuestra vida diaria; solo hemos reemplazado la lanza por un celular y al tigre dientes de sable por un posible asaltante.
El vínculo con el cannabis
En la actualidad, existen diversas opciones de medicamentos para aliviar este tipo de sentimientos, desde remedios naturales como la pasiflora o el cannabis, hasta aquellos recetados por psiquiatras en formas de recetas con jeroglíficos indescifrables.
Entre ellos, el cannabis ha demostrado ser altamente efectivo, pero es crucial tener precaución con su bidireccionalidad. Es decir, en lugar de aliviar la ansiedad, dosis demasiado altas pueden provocarla.
No obstante, a pesar de lo incómodos que pueden ser, existen ventajas inherentes a experimentar estos sentimientos negativos, ventajas que se remontan a nuestra evolución.
La ventaja de los sentimientos negativos
Aunque parezca sorprendente, existen personas que, debido a alguna condición o como resultado de una enfermedad o cirugía, son incapaces de experimentar miedo, ansiedad o dolor. Estos sentimientos son componentes esenciales de nuestro instinto de supervivencia, por lo que la ausencia de ellos puede resultar extremadamente peligrosa.
La ansiedad y el miedo actúan como señales de alerta ante peligros, permitiéndonos reaccionar de manera adecuada. Cuando un perro se acerca mostrando los dientes, es gracias al miedo que sabemos si debemos correr o quedarnos quietos hasta que pase la amenaza. En cuanto al dolor, su función es fundamental: nos impulsa a retirar la mano del fuego o nos avisa de la necesidad de consultar a un médico.
Si bien la exageración de estos sentimientos, causada por síndromes o trastornos, puede afectar negativamente nuestras vidas y debe abordarse, tal vez no deberíamos apresurarnos tanto a deshacernos de ellos sin antes comprender el mensaje que intentan transmitirnos.