¿Los concentrados de cannabis tienen beneficios medicinales?
La marihuana de hoy en día no es la misma que la que conocieron tus padres o abuelos. Además de las tradicionales flores para fumar, existe una amplia gama de productos como cremas corporales, dulces, cápsulas y tinturas. Algunos de estos productos son elaborados con concentrados, que contienen una alta concentración de cannabinoides, además de flavonoides y terpenos. Aunque suelen utilizarse para el consumo recreativo, muchos se preguntan si los concentrados de cannabis también ofrecen beneficios medicinales. Es decir, ¿pueden ser parte de tratamientos para afecciones como migrañas o cáncer?
¿Qué son los concentrados de cannabis?
No es raro que los consumidores, especialmente los principiantes, al hablar de probar cannabis se refieran exclusivamente a fumarlo. Sin embargo, una vez que ingresan a este mundo, se sorprenden al descubrir la variedad de métodos alternativos de consumo. Entre ellos, los concentrados son quizás los más sorprendentes.
De todos los productos de cannabis, los concentrados son posiblemente los más industriales en su elaboración. Aunque cualquiera con los medios y la paciencia para cultivar puede obtener marihuana sin riesgos significativos para la salud, los concentrados requieren un proceso más complejo. Una vez cosechada la planta, se somete a un procedimiento químico para separar los tricomas, donde se concentran los cannabinoides, así como los compuestos que proporcionan el sabor y aroma, como los terpenos y flavonoides.
Este proceso requiere una considerable cantidad de equipo especializado, como un sistema cerrado donde se baña el cannabis con diversos solventes, como el butano. Por esta razón, la producción de concentrados debe dejarse en manos de expertos. Afortunadamente, también existen métodos caseros más seguros para hacer concentrados.
El resultado es un producto de cannabis altamente potente, tanto en efectos como en aroma y sabor. Los concentrados de cannabis pueden contener hasta un 80% de THC, aunque este contenido puede ser incluso mayor. En comparación, la marihuana tradicional para fumar contiene aproximadamente un 25% de THC. Esto ha llevado a muchos a preguntarse si los concentrados también pueden ofrecer beneficios medicinales.
Métodos de consumo de los concentrados
Aunque los concentrados son diferentes de la marihuana tradicional, pueden consumirse de formas similares a los métodos tradicionales. Por ejemplo, existen comestibles y tópicos fabricados con concentrados, así como productos para fumar en vaporizadores. Sin embargo, también hay métodos de consumo exclusivos para concentrados.
El “dabbing” es un método que utiliza una pipa similar a un bong, pero con un funcionamiento ligeramente diferente. En lugar de una cazoleta para hierba, se utiliza una superficie plana que se calienta a altas temperaturas, lo suficiente para que el concentrado se evapore instantáneamente. El usuario inhala el vapor resultante.
Además de ser un método innovador, el dabbing es conocido por ofrecer efectos muy intensos, por lo que no se recomienda para consumidores principiantes.
Ventajas de los concentrados sobre otros productos
Además de poder consumirse de manera independiente, como en los casos mencionados anteriormente, los concentrados son un excelente ingrediente para una variedad de recetas, ya sean comestibles o para infusiones de otros ingredientes. Debido a su alta concentración, solo se necesita una pequeña cantidad para alcanzar los efectos deseados.
Gracias a esta característica, los concentrados ofrecen una alternativa más saludable a otros productos, como las flores para fumar. Además, hoy en día se sabe que cannabinoides como el THC y el CBD (y otros más) pueden tener aplicaciones terapéuticas. Es decir, los concentrados de cannabis sí tienen beneficios medicinales.
Concentrados de cannabis para el dolor
De entre los muchos beneficios que tiene la marihuana, sus propiedades analgésicas son probablemente las más estudiadas. En particular, el THC parece ser eficaz para aliviar diversos tipos de dolor. Sin embargo, la variedad de dolencias que pueden tratarse con cannabis también complica el uso del THC, ya que dependiendo de la fuente del dolor, se necesitan tratamientos específicos. Además, medir las dosis de productos de marihuana es un reto significativo.
Afortunadamente, existen los concentrados. Al estar compuestos casi exclusivamente de cannabinoides, permiten medir las dosis con mayor precisión.
Concentrados de cannabis para la migraña
Si hablamos de dolor, debemos mencionar las migrañas. Aunque presentan una variedad de síntomas, las migrañas más comunes se manifiestan como cefaleas intensas, lo que a menudo interfiere con la vida profesional y personal de quienes las sufren, obligándolos a esperar a que pasen sin poder dedicarse a otra cosa.
La capacidad de medir las dosis, mencionada en el apartado anterior, hace que los concentrados sean una excelente opción para tratar las migrañas. Además del alivio del dolor, los cannabinoides también mitigan otros síntomas asociados con las migrañas, como las náuseas.
Concentrados de cannabis para las náuseas
Otro de los beneficios medicinales de los concentrados es su capacidad para reducir o eliminar las náuseas. Al igual que ocurre con el dolor, las náuseas pueden tener diversas causas, como las migrañas mencionadas anteriormente. Sin embargo, en ocasiones no son un síntoma de una enfermedad, sino un efecto secundario de un tratamiento, como la quimioterapia.
La ventaja de poder medir las dosis con precisión es especialmente útil al diseñar tratamientos para eliminar las náuseas y los vómitos, según su origen. De hecho, ya existen casos en los que los médicos han recetado medicamentos derivados del cannabis para pacientes con cáncer, con el fin de hacer su tratamiento más llevadero.
Beneficios medicinales de los concentrados: dosis medias
Las dosis altas no siempre son la mejor solución. Varios estudios han concluido que el cannabis medicinal, al menos el que proviene de concentrados, es mucho más efectivo en dosis medias, es decir, ni demasiado altas ni demasiado bajas. Las dosis altas podrían provocar efectos secundarios desagradables e incluso exacerbar los síntomas que se buscan mitigar.
Por todo lo anterior, es recomendable que, si decides intentar un tratamiento con cannabis, lo hagas bajo la supervisión de un profesional de la salud.