¿Qué tipo de psicodélico es la MDMA?
Poco a poco los psicodélicos van encontrando la ruta hacia la legalidad. Dos países los han legalizado para su uso en el campo de la salud mental. Pero, ¿qué tipo de psicodélico es la MDMA? Lo primero que hay que saber es que, aunque a veces se le llame Éxtasis, no son la misma cosa.
¿Qué es el MDMA?
El MDMA tiene otro nombre por el que es más conocido: Éxtasis. Sin embargo, aunque muchos los usan para referirse a la misma cosa, hay diferencias dignas de señalar. Sí, el Éxtasis contiene MDMA, pero también otro número de sustancias que se le agregan para adulterarlo y producirlo en masa.
El realidad, el MDMA proviene de la corteza del sasafrás, un árbol endémico de Norteamérica y Asia. De ahí se extrae un aceite esencial llamado safrol que, al sintetizarlo, produce MDMA.
Actualmente se están investigando las posibles aplicaciones médicas del MDMA, por lo que se ha legalizado—junto con otros psicodélicos—en Estados Unidos y Australia.
¿Qué tipo de psicodélico es el MDMA?
Al MDMA se le considera un psicodélico, pero, no muy distinto al cannabis, tiene algunas diferencias con los psicodélicos clásicos, como el DMT, la ayahuasca, el LSD, la mezcalina, el peyote y la psilocibina.
La mayor diferencia es el efecto de los psicodélicos sobre el ego. En una sensación muy particular en la que se pierde el sentido de individualidad y la existencia del consumidor se mezcla con el resto del entorno. Aunque este efecto se está investigando como remedio para males serios, puede causar ansiedad y hasta terror en consumidores primerizos.
La MDMA, por otro lado, puede brindar una sensación similar pero menos intensa, sin perder el sentido del ego o la existencia. Adicionalmente, aumenta la producción de oxitocina, que regula cómo nos relacionamos con nuestro entorno social; una propiedad ausente en los demás psicodélicos.
¿Qué tipo de males se pueden tratar con la MDMA?
Por las propiedades mencionadas previamente, se cree que el MDMA puede ser administrada a pacientes que sufren distintos tipos de trastornos. Estos pueden ir desde la ansiedad convencional hasta casos más serios, como el estrés postraumático o la depresión.
Se cree que los psicodélicos como la MDMA podrían ser de gran utilidad cuando fallen los tratamientos convencionales de dichas condiciones, lo cual ocurre seguido.