Barras de Nanaimo con cannabis

Barras de Nanaimo con cannabis

barras de nanaimo con cannabis

Aunque no hemos escuchado de ellas en esta parte de América, las barras de Nanaimo son un postre muy popular en la región norte; sobre todo en Canadá. Uno que, por los ingredientes que tiene, es casi perfecto para infusionar con cannabis.

¿Qué son las barras de Nanaimo?

Bautizadas con el nombre de una ciudad canadiense de Columbia Británica, las barras de Nanaimo es un popular postre en ese país, así como en Estados Unidos. Este dulce decadente consiste, generalmente, de tres capas (aunque existen algunas variantes). La base es de barquillo desmigado; la segunda, de mantequilla o natilla sabor vainilla; la tercera, de chocolate fundido.

Cuando de infusionar alimentos se trata, los agentes grasos son los vehículos predilectos para los cannabinoides, así que esta combinación de mantequilla y chocolate es nada menos que perfecta.

Ingredientes

Vamos a dividir los ingredientes de acuerdo a las capas de las barras de Nanaimo con cannabis. Para la base necesitas: 125 ml de mantequilla de cannabis, 60 ml de azúcar, 75 ml de cacao en polvo, 1 huevo batido, 300 ml de galletas graham molidas, 125 ml de almendras picadas y 250 ml de coco rallado.

Para la capa de natilla: 125 ml de mantequilla convencional, sin sal; 60 ml de nata para montar, 30 ml de pudín o natilla de vainilla en polvo y 2 tazas de azúcar glas.

Para la tercer capa: 113 g de chocolate semiamargo y 30 ml de mantequilla convencional, sin sal.

Cómo preparar Barras de Nanaimo con cannabis

En un plato hondo, mezcla el azúcar, el cacao, el huevo, las galletas y el coco. Derrite la mantequilla y déjala enfriar sin que se solidifique. Viértela sobre la mezcla y revuelve hasta que se integren todos los ingredientes. Pásala a un refractario y comprímela para formar una capa más o menos sólida y gruesa.

Por separado, mezcla todos los ingredientes de la natilla. Una vez que se hayan incorporado bien, cubre la primera capa con la mezcla; otra vez, tratando de formar una capa más o menos gruesa.

Echa el chocolate y la mantequilla en un recipiente y derrítelos a fuego lento. Revuelve la mezcla y espera a que se enfríe un poco sin que se solidifique. Viértela sobre la natilla.

Refrigera el hasta que el chocolate endurezca.