Cómo agregar lecitina a los comestibles

Cómo agregar lecitina a los comestibles

Cómo agregar lecitina a los comestibles

La lecitina se ha convertido en un ingrediente imprescindible en la cocina, especialmente cuando se trata de preparaciones que involucran cannabis. Además de mejorar la estructura de los alimentos, haciéndolos más deliciosos, permite infusiones que antes parecían inimaginables y potencia los cannabinoides. Por ello, a continuación te explicamos cómo añadir lecitina a tus comestibles, ya sean de origen animal o veganos.

¿Qué es la lecitina?

La lecitina es un emulsionante, es decir, una sustancia que facilita la unión de compuestos que normalmente se repelen, como el aceite y el agua. Este proceso tiene diversas aplicaciones en industrias como la cosmética, la limpieza y la alimentación.

En el ámbito culinario, la lecitina se utiliza ampliamente, tanto en la elaboración de alimentos procesados como en la cocina más artesanal y refinada. En el caso de la cocina con cannabis, la lecitina posibilita una amplia gama de infusiones, incluso en alimentos con bajo contenido de grasas, a las que los cannabinoides prefieren adherirse.

Cómo añadir lecitina a los comestibles

Existen básicamente dos tipos de lecitina. La más común proviene de la yema del huevo, siendo muy fácil de utilizar. Sin embargo, también se encuentra disponible la lecitina vegana para quienes prefieren evitar los productos de origen animal.

Para añadir lecitina proveniente de la yema del huevo, simplemente agrégala a los ingredientes líquidos de cualquier receta. Una cucharadita de lecitina por cada taza de harina es una medida adecuada.

La lecitina vegana suele presentarse en gránulos. Para reemplazar cada yema de huevo que indique la receta, utiliza 1 ½ cucharaditas de lecitina vegana con 2 cucharaditas de agua y continúa con el proceso de preparación como de costumbre.

¿La lecitina tiene efectos secundarios?

En general, la lecitina es segura para el consumo humano, siempre y cuando se mantenga la dosis por debajo de los 30 gramos diarios. Sin embargo, dosis más altas pueden ocasionar efectos secundarios desagradables, principalmente de naturaleza gastrointestinal, como sensación de llenura, dolor, diarrea y náuseas. En caso de experimentar estos síntomas con cantidades normales de lecitina, se recomienda suspender su consumo y consultar a un médico.