Cómo hacer chiclosos de cannabis
¿Quién no elevó sus niveles de glucosa a índices peligrosos con chiclosos cuando era niño? También existen algunas versiones para adultos que son un poco diferentes. Aquí tienes una manera de hacer estos dulces para mantener tu quijada en forma, masticando por horas: chiclosos de cannabis.
Primero lo primero: a diferencia de otros comestibles, para hacer dulces necesitas un par de herramientas específicas.
Termómetro
En algunos aspectos, la repostería se parece más a hacer experimentos en un laboratorio que cocinar. Los termómetros, por ejemplo, son esenciales, pues las temperaturas deben ser exactas.
Existen varios termómetros que pueden usarse para dulces. Si no los encuentras con ese nombre, busca termómetros para freidoras.
Termómetros de vidrio
Es el tipo más caro, pero, también, el más preciso. Tienen un ganchito que se cuelga de los bordes de la olla y son extremadamente frágiles: no lo enjuagues con agua fría después de sacarlo de la olla o se romperá. Tampoco debe estar tocando el fondo de la olla constantemente cuando ésta está al fuego.
Termómetros de metal
Precisamente para evitar comprar un termómetro nuevo cada que se rompe, muchos tienen aquellos que están reforzados con metal, más resistentes. Tienen un disco plano donde está la manecilla de la temperatura sobre una varilla metálica, misma que se sumerge en la mezcla. Cuida de que no toque la base de la olla para que tengas una medida más precisa.
Termómetros digitales
Sin duda, los termómetros digitales son la opción más económica. Tienen un sensor colgado de un cable flexible que se mete en la mezcla. No solamente sirven para hacer dulces, sino todo tipo de platillos, lo cual lo hace muy práctico.
Brocha o espátula de repostería
Manipular las mezclas para hacer dulces no es sencillo, ya que el azúcar derretida es muy viscosa y pegajosa; se pega a las paredes de la olla. Y, si no se retira y se chamusca, puede arruinar rodo el lote. Las brochas y espátulas de repostería están hechas de silicona y son esenciales para la manufactura de dulces. Afortunadamente, son muy accesibles y prácticas; puede usarla para muchos otros platillos.
Papel para hornear
No debe confundirse con el papel encerado, el cual tiene una capa de cera que puede derretirse y arruinar todo el lote de chiclosos.
El papel para hornear es un papel vegetal que ha sido tratado para hacerlo impermeable, antiadherente y capaz de soportar las altas temperaturas del horno. Se encuentra fácilmente, incluso en el supermercado.
Suele utilizarse para hacer todo tipo de alimentos. De hecho, en este mismo blog lo hemos mencionado en una cantidad de recetas, como en la de las paletas de dulce de cannabis.
En este caso, además, podemos usar este papel para envolver los chiclosos individualmente una vez que estén listos para almacenarlos sin que se peguen unos con otros.
Ingredientes para hacer chiclosos de cannabis
Necesitas: 3 tazas (o 600 gramos) de azúcar granulada, ½ taza de jarabe de maíz*, ¼ de taza de agua, 1 ½ tazas de nata espesa, ¾ tazas de mantequilla de cannabis a temperatura ambiente y 3 cucharadas de mantequilla normal; 1 cucharadita de vainilla y ½ cucharadita de sal de mar.
*El jarabe de maíz es del tipo transparente. A veces lo encuentras como jarabe de vainilla y, a veces, como jarabe ligero o light.
Cómo hacer chiclosos de cannabis
En el centro de una olla, vierte el azúcar, formando un pequeño montículo. Viértele el jarabe de maíz encima y rodea ambos con el agua. Revuelve la mezcla lentamente hasta lograr una consistencia arenosa.
Moja la brocha de repostería en agua abundante y retira todos los residuos de azúcar y/o jarabe de maíz de los bordes de la olla, integrándolos nuevamente a la mezcla. Es muy importante que no quede ninguno antes de poner la olla al fuego.
Cuelga el termómetro del borde de la olla (acuérdate de que no toque la base) y ponla a cocinar a fuego medio sin revolver hasta que hierva. Este proceso toma tiempo; no subas la flama para tratar de apurarlo.
En otra olla, pon a cocinar la nata espesa a fuego lento. Cuando veas que comienza a echar vapor, añade la mantequilla de cannabis, la vainilla y la sal de mar. Revuélvelo para integrar bien los ingredientes.
Después de cocinarse un rato, el azúcar debería tornarse de color ámbar. Revisa el termómetro; cuando alcance los 160º centígrados, añade la nata con muchísimo cuidado: provocará mucho vapor y el caramelo burbujeará y se subirá.
Déjalo a que se reduzca antes de revolver la mezcla lentamente hasta que los ingredientes se incorporen. Cocínala a fuego medio hasta que la temperatura descienda aproximadamente a 115º, sin revolver.
Engrasa la base y los bordes de la charola donde vas a hornear los chiclosos con mantequilla convencional. Corta un pedazo del papel para hornear y cubre la base de la charola. Corta otro pedazo y colócalo perpendicularmente sobre el primero para hacer otra capa. Asegúrate de cubrir las esquinas. Engrasa ligeramente el papel.
Retira la olla del fuego y vierte la mezcla en la charola para hornear. Déjala enfriar por aproximadamente 4 horas.
Una vez fría, derrite dos cucharadas de mantequilla y úsala para engrasar un cuchillo y una tabla para cortar.
Retira la mezcla fría—que ahora debería ser una losa—de la charola levantándola por las esquinas del papel y colócala sobre la tabla. Usando el cuchillo, corta el chicloso en pequeños cubos, engrasándolo después de cada corte.
Envuelve los chiclosos de cannabis individualmente con un pedazo rectangular de papel para hornear, estilo dulce, torciendo los extremos, y almacénalos en el refrigerador.