Cómo hacer harina de cannabis
Dado que la cocina cannábica es, simplemente, cocina convencional usando marihuana como ingrediente, la harina de cannabis resulta extremadamente útil. Con ella se puede hacer casi cualquier cosa; desde bocadillos y postres, hasta pizzas.
Cómo hacer harina de cannabis
Solamente se necesita cannabis y/o material de la planta (tallos y hojas) y harina; además, vendría bien tener un molino.
Lo primero que hay que hacer es descarboxilar el cannabis. Desmorónalo en pedazos más o menos grandes y espárcelo en una charola para hornear. Precalienta el horno a 115º centígrados y cocínalo por aproximadamente 40 minutos, o hasta que se dore. Recuerda agitarlo de vez en cuando.
Retíralo del horno y deja que se enfríe. Muele el cannabis en el molino (también puedes usar un procesador de alimentos) lo más fino posible. Puedes almacenarlo junto con la harina o por separado.
Cómo almacenar harina de cannabis
Hay dos maneras de almacenar la harina de cannabis. La primera es, simplemente, juntar harina y cannabis en cantidades apropiadas (se recomienda una parte de cannabis por dos de harina) y guardarlas en un lugar fresco.
La otra es almacenarlas por separado y solo mezclarlos hasta que se utilicen. Sea cual sea el método que elijas, hay que asegurarse que el cannabis esté totalmente seco, ya que, igual que como ocurre al curarlo, queremos evitar el moho a toda costa.
Usos
Lo primero que viene a la mente, cuando se trata de cocinar con cannabis, es la repostería. Puedes usar la esta harina para hacer brownies o galletas. Pero recuerda que hay otros platillos que también utilizan harina, como la pizza. Pronto te darás cuenta que el cielo es el límite—lo mejor es crear tus propias recetas.
Recuerda siempre alterar la receta para no el cannabis dos veces (evita usar cannabutter, por ejemplo). Aquí mencionamos de nuevo esa gastada, pero necesaria, regla de cajón: prueba un poco y espera 45 minutos a 1 hora para ver qué efectos tiene y, con eso, haz los ajustes necesarios.