¿Cómo se hacen las snowballs?

¿Cómo se hacen las snowballs?

Cómo se hacen las snowballs

Los extractos viscosos y en polvo no solo se consumen por sí mismos, sino que existen muchas maneras de combinarlos con otros productos de cannabis. Precisamente así es como se hacen las snowballs, combinando tres presentaciones distintas de cannabis: la flor y dos extractos de diferente consistencia. El resultado, sin embargo, no es intoxicante, pero podría tener una gran aplicación en el área del cannabis medicinal.

¿Qué son las snowballs de cannabis?

Los extractos y concentrados de cannabis han facilitado la creación de nuevos productos. Las moonrocks, hechas combinando flores con dos extractos, son conocidas por su intensidad. Se cubren las flores con uno líquido para formar una superficie pegajosa y se les “empaniza” con otro en polvo, como el kief. El resultado parece una roca. Si las consumes, sentirás que llegas a la luna.

La manera en que se hacen las snowballs es muy similar, simplemente cambian los tipos de ingredientes. Se utilizan flores y concentrados de CBD. Uno de estos últimos le da una coloración blanca y un aspecto brillante, lo cual le da su nombre. La mayor diferencia entre moonrocks y snowballs es que estas últimas no son intoxicantes.

¿Qué son los cristales de CBD?

El ingrediente clave que le da su aspecto tan característico a las snowballs son los cristales de CBD. Estos son extractos puros de CBD en forma de cristales. Al no contener otros elementos de la planta de la marihuana, como los terpenos, no tienen sabor ni aroma. Gracias a ello, se pueden agregar a otros productos de cannabis o a los alimentos para aprovechar sus beneficios.

Además de empanizar moonrocks, los cristales de CBD tienen otras aplicaciones. Se pueden disolver en bebidas o agregar a distintos tipos de tópicos. Incluso se pueden consumir solos, colocándolos debajo de la lengua para que sus efectos sean prácticamente inmediatos.

¿Cómo se hacen las snowballs?

Hacer snowballs, al igual que hacer moonrocks, es un proceso extremadamente sencillo. Solamente se necesitan tres ingredientes: flor de cannabis CBD dominante, un extracto líquido o de resina de CBD y otro en polvo (evidentemente se recomiendan cristales de CBD pulverizados).

Si el primer extracto es una resina, quizás haya que calentarlo primero para derretirlo. Debe quedar con una consistencia viscosa.

Toma la flor y gírala lentamente mientras la rocías con el extracto viscoso, dejando un rastro. La idea es cubrir la flor lo más posible, sin embargo, evita formar varias capas con el extracto, ya que estarías desperdiciándolo. Girando la flor cubierta como antes, ahora rocíala con el cannabis en polvo, otra vez, hasta cubrir la mayor parte de su superficie.

No dudes en combinar diversos productos de CBD y THC para crear todo tipo de rocas. Sin embargo, recuerda que sus efectos son muy intensos: consúmelos con precaución y responsabilidad.