¿Existe el “alcoholímetro” para cannabis?

¿Existe el “alcoholímetro” para cannabis?

El “alcoholímetro” para cannabis

Al igual que con el alcohol, nadie debería conducir bajo los efectos intoxicantes del THC. Para garantizar que los consumidores cumplan con la ley, las autoridades en Estados Unidos están desarrollando una medida que puede resultar familiar: una especie de “alcoholímetro” para cannabis. Este dispositivo detectaría el THC en el aliento de los conductores, sin embargo, la manera en la que funciona este cannabinoide hace que el proceso sea complejo.

En busca del “alcoholímetro” para cannabis

En Estados Unidos, especialmente en aquellos estados donde la marihuana es legal, tanto para uso medicinal como recreativo, se está trabajando en la creación de un aparato que pueda identificar residuos de THC en el aerosol exhalado por los usuarios. Este dispositivo se centraría exclusivamente en detectar THC, ya que es el compuesto intoxicante del cannabis que podría afectar negativamente las capacidades del conductor, diferenciándose de otros cannabinoides como el CBD.

Funcionamiento del “alcoholímetro” para cannabis

Aunque se le conoce coloquialmente como “alcoholímetro”, este no es el nombre oficial del dispositivo. No existe una traducción precisa en español, pero podría denominarse algo como “filtro de impacto”. Este aparato funciona recolectando aerosoles expulsados al exhalar, los cuales son partículas minúsculas, de menos de 5 micrómetros de diámetro (un micrómetro es la milésima parte de un milímetro). Posteriormente, las muestras se analizan mediante espectrometría de masas por cromatografía líquida, un proceso que permite separar los componentes individuales de la muestra.

El THC, que es el componente de interés para los investigadores, fue detectable mediante este método. Sin embargo, el estudio no fue concluyente, ya que, a diferencia del alcohol, no es posible establecer una línea de tiempo de consumo con base en las partículas de THC presentes en el aerosol.

Duración del THC en el cuerpo

Los alcoholímetros tradicionales funcionan porque las partículas de alcohol en el sistema permanecen en el cuerpo durante unas pocas horas. En cambio, el THC actúa de manera distinta y su duración en el cuerpo varía según el metabolismo de cada persona.

Por ejemplo, una persona que consume marihuana de una a dos veces al mes podría tardar entre 3 y 4 días en eliminar la mayoría del THC, aunque en algunos casos este proceso puede prolongarse hasta 10 días. Esto no significa que la persona esté intoxicada durante todo ese tiempo, lo cual cuestiona la fiabilidad de un “alcoholímetro” para cannabis.

El estudio, que fue financiado con fondos federales, recomienda la realización de más investigaciones similares, así como la consideración de otros métodos de consumo. Sin duda, en un futuro cercano podríamos ver la implementación de un “alcoholímetro” para cannabis, aunque aún queda trabajo por hacer.