Microdosis de cannabis: sus beneficios
En vez de tratar de consumir la mayor cantidad de THC posible, las microdosis de cannabis están cobrando cada vez mayor popularidad entre los consumidores por las ventajas que ofrecen. Y es que, con dosis tan pequeñas, el cannabis incluso puede formar parte de tu rutina diaria; algo así como tomar un par de vitaminas en la mañana antes de ir a trabajar.
¿Qué son las microdosis de cannabis?
¿Sabías que la mayoría de los consumidores consumen demasiado cannabis? Es decir, dosis mucho más altas de lo que realmente necesitan—por lo menos cuando hablamos de síntomas y males.
Sabemos que, además de ser una droga recreativa, el cannabis tiene muchos beneficios medicinales. Sin embargo, muchos de los estudios clínicos, gracias a los cuales sabemos exactamente qué beneficios tiene, todavía están en pañales.
Como resultado, los consumidores que buscan aliviar uno o más síntomas calculan sus dosis por ellos mismos y ésta, normalmente, es demasiada. La verdad es que, lo más seguro, es que necesiten mucho menos THC de lo que creen.
Como su nombre lo sugiere, las microdosis son dosis tan pequeñas que no alcanzan a activar los efectos psicoactivos del THC y, por lo tanto, se pueden usar en la vida diaria.
La bidireccionalidad del cannabis
El potencial sobreconsumo que viene con que cada quien calcule su dosis puede llevar a complicaciones gracias a la bidireccionalidad del cannabis.
Solemos pensar—no solo del cannabis, sino de cualquier medicamento—que, al duplicar una dosis, ésta será el doble de efectiva. Dos aspirinas, por ejemplo, alivian el dolor de cabeza con el doble de intensidad y a la mitad del tiempo, ¿no? La verdad es que esto no es cierto. En muchos casos, incluso, el resultado es el opuesto.
Las dosis sí tienen un campo de tolerancia en el que una mayor es más efectiva, pero esto tiene un límite, tras el cual, en vez de aliviar los síntomas, los empeora. Es decir, si estás tomando cannabis para aliviar tu ansiedad y tomas una dosis demasiado alta, sólo te hará más ansioso. El resultado, entonces, es que te formes una idea errónea: ¡no consumas cannabis si tienes ansiedad!
¿Qué síntomas y condiciones pueden aliviar las microdosis de cannabis?
Conforme avanzan los estudios clínicos sobre el cannabis, se van descubriendo más condiciones que podría aliviar o, por lo menos, ayudar a controlar. Se usa, por ejemplo, para tratar síntomas y enfermedades mentales, como el estrés, la ansiedad y la depresión. Además tiene propiedades que alivian el dolor y facilitan conciliar el sueño.
Todo ello podría tratarse con microdosis de cannabis. A pesar de que son pocos, ya existen algunos estudios que sugieren su eficacia en condiciones serias, como el cáncer o el estrés postraumático.
Hay muchos tipos de cáncer y algunos vienen acompañados de mucho dolor, el cual se trata comúnmente con opioides. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que no le haga ningún efecto al paciente, o bien, que le produzca efectos secundarios insoportables. En 2012, un estudio trató el dolor de pacientes de cáncer con dosis diversas de nabiximols, un preparado farmacéutico con THC y CBD. Aquellos que recibieron las más bajas experimentaron una mayor reducción de dolor que aquellos que recibieron dosis más altas.
Dos años después, en 2014, en una cárcel, se usó Nabilona, un cannabinoide sintético, para tratar pacientes de estrés postraumático con dosis bajas (4 mg). Los pacientes reportaron una reducción de síntomas como el insomnio, pesadillas e, incluso, dolor crónico.
Dosis “rebote”
Muchos síntomas vienen en “olas”; o sea, no están presentes constantemente, sino que aumentan y disminuyen cada cierto periodo de tiempo. Alguien que sufre de esclerosis múltiple, por ejemplo, puede tener este tipo de síntomas. Sería inapropiado pedirle a dicho paciente mantener la misma dosis de cannabis si el dolor es más intenso.
Sin embargo, es posible que las microdosis, en lugar de aumentar la tolerancia, la sensibilice. Entonces, un paciente con síntomas en olas, como la esclerosis múltiple, podría aumentar su dosis solamente durante los periodos más intensos y reducirla de nuevo una vez que pasen.
Microdosis de cannabis para la vida cotidiana
Aunque hasta ahora hemos hablado de las microdosis de cannabis para tratar diversas condiciones crónicas, también pueden ser parte de una vida saludable.
Otra manera de referirse a ellas es como dosis sub-psicoactiva; es decir, tan pequeña que no alcanza los efectos intoxicantes (o psicoactivos) del THC. Una posible microdosis en la mañana, por ejemplo, podría reducir el estrés y mantener al usuario alerta y concentrado durante tu día laboral. No muy distinto a tomar un par de vitaminas.
¿Cuánto cannabis es una microdosis?
Pues, como todo lo que tiene que ver con cannabis, depende. Y es que, como hemos dicho muchas veces, no todo el cannabis es igual. Existen distintas cepas con diversas cantidades de THC—en algunas ni siquiera es el cannabinoide dominante. Depende, también, del método de consumo; no es lo mismo fumar que inhalar que consumir que tragar.
Y, como si esto fuera poco, también depende de nuestra constitución física. Dos personas pueden consumir cantidades idénticas de cannabis y experimentar efectos muy distintos. Depende, primero que nada, de su tolerancia; pero, además, de su índice de grasa corporal, altura, peso… hasta de su género.
Es difícil estandarizar una dosis con tales variables. Generalmente se considera que una sola dosis son 2.5 miligramos de THC. Por lo tanto, se recomienda empezar por ahí. Deja de consumir cannabis por completo por un par de días (literalmente: dos días). Después, toma una sola dosis diaria por tres días. Una vez transcurrido este tiempo, vela aumentando poco a poco conforme sea necesario.No todos los métodos de consumo se prestan para calcular las dosis con precisión: fumarlo, por ejemplo, o con algunos comestibles como los brownies o galletas. La mejor manera es comprar dulces, aceites o tinturas que especifiquen, en su etiqueta, cuánto THC contienen.