Cómo incorporar el CBD a tu dieta

Cómo incorporar el CBD a tu dieta

Cómo incorporar el CBD a tu dieta

Menos célebre que el THC, el interés por el CBD tiene relativamente poco tiempo, pero va aumentando. Y es que puede beneficiar a la salud de diversas maneras. Como no es intoxicante, ya existen productos legales de este cannabinoide que se venden en cualquier farmacia. Es usado como tratamiento de males como la ansiedad. Sin embargo, también se puede incorporar el CBD a la comida en una dieta más balanceada.

¿Para qué incorporar el CBD a tu dieta?

Entre los múltiples beneficios medicinales del cannabis se está estudiando sus posibles contribuciones a la dieta. Es posible que muchos males, como las migrañas, la depresión y el síndrome de colon irritable provienen, entre otras cosas, de una deficiencia de endocannabinoides.

Es importante recordar que no solamente obtenemos cannabinoides cuando consumimos cannabis. De hecho, nuestro cuerpo los produce naturalmente gracias al sistema endocannabinoide (endo significa, precisamente, “dentro”). Una deficiencia de endocannabinoides, por lo tanto, significa que no estamos produciendo suficientes y requerimos una fuente externa.

Y, si de fuentes externas se trata, el cannabis no es la única. De hecho, muchas de ellas son más convenientes que el cannabis, por ser extensamente legales.

Alimentos que contribuyen al funcionamiento del sistema endocannabinoide

En épocas recientes, la popularidad de las semillas de cáñamo aumentó considerablemente por su valor nutricional, el cual comparten con otros productos como la chía y el lino. Todos contienen ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 que pueden mejorar el funcionamiento del sistema endocannabinoide.

La comida que ingerimos día a día también contiene ácidos grasos que podrían estimular a dicho sistema, como los huevos y las nueces y los pescados pequeños, como las anchoas y las sardinas.

El cacao contiene N-aciletanolamidas, cuyos efectos podrían imitar a los de la anandamida, también llamada “la molécula de la felicidad”. Consumir chocolate, entonces, podría resultar en una mayor producción de anandamida y un mejor funcionamiento de los receptores del sistema endocannabinoide.

Finalmente, los terpenos que contienen los diversos tipos de té también podrían tener un efecto positivo y estimular al sistema endocannabinoide.

¿Se puede incorporar el CBD a la dieta con cannabis crudo?

No realmente; recordemos cómo funcionan los cannabinoides.

Estrictamente hablando, el cannabis no los produce. Más bien, produce aquellos de los que provienen—los ácidos CBDA y THCA—que, si bien tienen sus propios efectos, son distintos a los del CBD y THC. Por ejemplo, en 2018, un estudio con ratones concluyó que el CBDA tenía potencial como analgésico y antiinflamatorio. Sin embargo, para transformar estos elementos en CBD y THC es necesario someterlos a la descarboxilación.

Este es el proceso de exponerlos a una fuente de calor, como el horno o la flama de un encendedor. De esta manera se evapora el elemento acídico y el CBDA y THCA se transforman en CBD y THC, respectivamente.

¿Se puede incorporar CBD a la dieta con semillas y aceite de cáñamo?

Como lo mencionamos antes, la popularidad de las semillas de cáñamo ha aumentado por su valor nutricional. Lo mismo ocurre con el aceite que se extrae de ellas. Sin embargo, ninguna de las dos es una buena fuente de CBD.

El CBD no está presente en las semillas, sino en los tricomas. Es decir, en la parte de la planta donde los cannabinoides y terpenos son secretados: las hojas, ramas y los tallos.

Cómo incorporar el CBD a la dieta

Por supuesto, llevar una dieta saludable no depende del CBD ni de cualquier otro cannabinoide, sino de lo que se alimenta uno. Suena a anuncio de televisión, pero siempre es recomendable llevar una dieta balanceada con suficientes proteínas, verduras, frutas y cereales.

Hay que recordar que el CBD no es intoxicante. Es decir, no te manda “a viajar” como el THC, ni tiene los mismos efectos. Aunque los efectos del CBD son más gentiles, de todos maneras hay que consumirlo con responsabilidad.

El CBD se puede incorporar a la dieta de una variedad de maneras. Los aceites, por ejemplo, son para consumirse en la comida o solos. Solos, hay que verter algunas gotas debajo de la lengua; dejarlas ahí por un periodo de tiempo corto—1 minuto, aproximadamente—y tragarlo. Los efectos deberían tardar unos minutos en aparecer.

También puede ser agregado a la comida. Este es un medio de consumo totalmente distinto, y los efectos aparecen de otra manera. Para empezar, tardan más: de 45 minutos a 1 hora. Esto, porque el CBD del aceite debe recorrer todo el aparato digestivo primero. Además, los efectos son más duraderos.

Finalmente, puedes usar CBD como ingrediente e integrarlo directamente a los alimentos y bebidas.

El CBD en cápsulas

Existen cápsulas en CBD las cuales se pueden ingerir antes de cada comida. Al igual que con los alimentos, los efectos tardan más en aparecer, pero son más duraderos. La gran ventaja de estas cápsulas, sin embargo, es que son muy discretas. Se pueden consumir en restaurantes y demás lugares públicos sin llamar la atención.

Y, ya que hablamos de cápsulas, también se pueden consumir complementos alimenticios que incluyen CBD, pero además contienen otro tipo de elementos, como ácidos, vitaminas y aceites.

¿Para qué sirve una dieta que incluye CBD?

Como casi todo lo que tiene que ver con cannabis, aún faltan muchos estudios y pruebas para saber cuáles son sus beneficios exactamente. Por ahora, existen productos de CBD que pueden combinarse con elementos como proteínas, vitaminas y creatina para un mejor desempeño en el deporte.

Los tés de CBD cada vez son más populares como un método detox—es decir, para desintoxicar, o depurar, el organismo. Según algunos, incluso podrían tener un efecto en el apetito y el sistema inmunitario.